¿Es el Astrágalo Beneficioso o no es más que otro Cuento Chino?

Huang-Qi

El astrágalo o huang qi (Astragalus membranaceus) es una planta medicinal procedente de China y Mongolia, que crece a orillas de los ríos y en zonas forestales, y que usan los chinos en cuanto tienen ocasión. Lo cierto es que, cada vez con más frecuencia, esta planta es consumida por europeos en forma de pastillas, tintura o polvos.

Se afirma (aunque sin un soporte científico consistente) que el astrágalo es bueno para infinidad de cosas. He aquí una lista de sus beneficios:

-Proporciona energía, combate la fatiga

-Combate también la depresión

-Incrementa el apetito

-Fortalece el sistema inmunitario

-Lucha contra infecciones

-Suaviza los síntomas de la menopausia

-Previene arrugas, ya que alarga la vida de las células

Se cree, por tanto, muy útil a la hora de combatir el Cáncer, por fortalecer el sistema inmunitario, combatir las infecciones y estimular el apetito (algo fundamental para el paciente).

Como se dicen maravillas de la planta, me decidí a comprar astrágalo en forma de tintura. Leí que la dosis adecuada son unas quince gotas en dos tomas diarias, que se pueden poner en algún liquido frío (como agua o leche) o, si se prefiere, en un yogur.

astrágalo

Y así hice. Digamos que sabe como si uno pusiera un higo maduro en agua y se bebiese después esa agua. Adoro los higos, pero este sabor es atroz. Aún así, se puede beber. Yo lo tomé en agua. Te lo tomas tipo medicina y punto. No es para tanto. Tan sólo lo tomé por unos días, sin embargo. ¿Por qué? Pues porque no estoy convencida de que esta planta sea en realidad beneficiosa. No sólo porque veo que no hay verdadera base científica para niguno de sus supuestos beneficios, sino porque he visto teorías en diferentes páginas que me parecen contradictorias. Me explico; pero antes debo aclarar que únicamente me voy a centrar en la teoría que dice que el astrágalo alarga la vida de las células.

Primero leí esto: que la planta hace que las células vivan por más tiempo, y que por ello es beneficioso a la hora de luchar contra la vejez, ya que evita la oxidación de los órganos, como la piel por ejemplo: el órgano más extenso que tenemos. Como la piel es el órgano más visible, es el que más preocupa a la gente, y desde el comienzo de los tiempos, las industrias cosmética y farmacéutica se han desvivido por investigar y producir sustancias que ayuden a retrasar el envejecimiento de la piel.

En este artículo, que resumo a continuación, se muestra cómo el astrágalo puede alargar la vida de las células: “Revelan los seis tratamientos anti-edad más avanzados del mundo”.

Tenemos millones de células repartidas por todo nuestro cuerpo, y cada una de ellas contiene cromosomas (23 pares), que son largas secuencias de ADN con nuestro material genético. Cada cromosoma contiene además 92 telómeros, que son responsables de mantener la calidad de nuestro ADN.

Sin embargo, cada vez que nuestras células se dividen (y pueden hacerlo hasta 70 veces), los telómeros se acortan hasta convertirse en tan pequeños, que la célula muere. Como las células mueren, el órgano que componen envejece, se deteriora, y no puede funcionar tan eficientemente como antes (aunque nuevas células nacen constantemente, con el paso del tiempo van naciendo menos).

La velocidad de este proceso depende de los genes y el estilo de vida de cada uno y, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de California, aquellos con telómeros cortos tienen más riesgo de morir de enfermedades cardíacas que aquellos con telómeros más largos.

Un reciente estudio realizado en ratones por la Harvard Medical School encontró que una sustancia química llamada TA65 activa una enzima llamada telomerasa, que alarga los telómeros, lo que protege por tanto la célula y, en consecuencia, el órgano.

Para saber más acerca de la telomerasa, wikipédialo:

¿Por qué se dice que el astrágalo es beneficioso a la hora de luchar contra el envejecimiento? Pues porque de su raíz se obtiene un compuesto que, concentrado, produce la mencionada sustancia, el TA65.

Alargar los telómeros, y por tanto, alargar la vida de las células, sería por tanto beneficioso no sólo para las células de la piel, sino para las de todos los órganos, lo que supondría poder prevenir enfermedades tan importantes como el Alzheimer, entre muchas otras enfermedades degenerativas.

Así que, de acuerdo, todo suena divino, hasta que leo este artículo publicado por toda la red, en el que se comunica que los científicos están muy cerca de descubrir el quid de la cuestión del Cáncer, si consiguen apagar la telomerasa, que es lo que hace que las células malignas vivan para siempre. Porque de eso se trata el Cáncer. Cuando tus células viejas, en lugar de morir, siguen vivas mientras otras nuevas se forman.

Entonces ¿en qué quedamos? ¿Debemos activar o apagar la telomerasa? ¿Es que lo que los científicos están tratando de crear es un interruptor para apagarla y encenderla a nuestro antojo? Obviamente no; el funcionamiento del cuerpo humano no es tan sencillo, o quizá lo es, pero nuestro conocimiento sobre él es todavía muy limitado, y está claro que, sobre el Cáncer, sólo tenemos pistas y no certezas.

¿Es conveniente que alarguemos la vida de nuestras células entonces o no? ¿Y si de repente se forman células malignas? Éstas vivirán más, para siempre. ¿No es esto acaso terrorífico? ¿No sería entonces perjudicial tomar astrágalo, que contiene en su raíz TA65, que puede activar la telomerasa y podría provocar por tanto que la vida de nuestras células se alargase?

¿Digo sinsentidos? ¿O sinsentido es todo lo que nos obligan a leer en internet, que termina por dejarnos más confundidos que en un principio?

Este artículo, que resumo a continuación, confirmó mis sospechas:

Cada vez que la célula se divide, los telómeros se acortan. Después de muchas divisiones las células mueren. Las células con niveles anormalmente altos de actividad de la telomerasa se encuentran en constante reconstrucción de sus tapas de protección cromosómicas, lo que les permite llegar a ser inmortales. Sin embargo, las células que no mueren resultan ser más una maldición que una bendición. “No queremos que nuestras células vivan para siempre», afirma Feigon, miembro de la Academia Nacional de Ciencias. «Después de muchas generaciones, el daño del ADN se acumula y no queremos pasar esos errores a las células posteriores», añade.

«La telomerasa hiperactiva tiene consecuencias potencialmente letales más allá de la propagación de ADN errónea. La enzima es especialmente intensa en las células cancerosas, lo que les impide morir de forma natural. Encontrar una manera de desactivar la telomerasa en las células del cáncer podría ayudar a prevenir que las células enfermas se multipliquen. Accionar el interruptor de la telomerasa podría significar dejar que se formen en el primer lugar”, continúa Feigon. “Si bien existe un enorme interés en la telomerasa, debido a su relación con el cáncer y el envejecimiento, se sabe muy poco acerca de su estructura tridimensional o de su formación”, explica el académico.

Así pues, parece ser que lo que nos queda es envejecer con dignidad y no tomar riesgos innecesarios por el momento. He tirado mis tinturas de astrágalo y no se lo recomiendo tomar a nadie. Lo peor de todo es que existen páginas web por toda la red que recomiendan ingerir TA65 (que se comercializa aparte, además del astrágalo) y tiene un coste altísimo. En esta web se pueden conseguir 90 pastillas por la friolera de 529,50 euros. Un frasco de 30 pastillas está sobre los 220 dólares. Así que no sólo no es recommendable tomarla sino que debe de ser difícil de producir, con lo que su coste es altísimo. Otra conclusión entonces: hay empresas que invierten mucho dinero para tomarnos el pelo; lo que se llama TOMAR EL PELO A LO GRANDE.

No compréis astrágalo o TA65; por lo menos no hasta que no se haya investigado más sobre el efecto exacto de la telomerasa en las células. ¿Para qué arriesgarse? Prueba vitaminas u otras sustancias vegetales si es que crees que necesitas un buen suplemento alimentario.

Lo espeluznante es ver en foros o blogs cómo la gente, en cuanto oye las bondades de algo, ya quiere ir corriendo a comprar el producto (como hice yo, sí). Por eso, recomiendo buscar reseñas en diferentes páginas web cada vez que tengamos la tentación de comprar algo. Hablo de críticas reales: de clientes que han probado el producto, como tú y como yo, y no de las que han escrito los que lo intentan vender.

En esta empresa de Barcelona incluso invitan a participar en un estudio contra el envejecimiento a base de engullir TA65, si tienes entre 50 y 75 años y sin ofrecer ninguna otra información. Muy bonito.

Los chinos deberían saberlo

Alguno le puede dar al coco y pensar: De acuerdo, pero entonces, si los chinos llevan tantos miles de años tomando astrágalo, que les pregunten a ellos y santas pascuas. ¿Tienen los chinos más o menos Cáncer? ¿Se ven más jóvenes, por otra parte?

En cuanto a una apariencia más juvenil, la idea general es que sí, pero se dice de las personas asiáticas en general, no sólo de los chinos. Y se afirma que esto se debe a que llevan un estilo de vida más sano que el occidental: mejor alimentación, más té verde, más yoga… mientras en el resto del mundo se fuma más, se bebe más, se sale más… cosa que influye un pelín.

Ahora bien ¿podemos poner casos concretos? Pues a ver… No nos sirve de nada poner el caso de Lucy Liu, que tiene 44 y cumplirá 45 este diciembre, porque todas las famosas tienen dinero a rabiar para poder conservarse bien.

lucyliu 44 años

De todas maneras, no parece que tenga menos de 40. Por su parte, Jennifer Aniston tiene dos meses menos que Liu y está igual de estupenda.

aniston 44 años

No sabemos el número de intervenciones que se ha hecho cada una, por supuesto.

Si miramos a la version masculina de nuestro chino más internacional, Bruce Lee, tampoco podríamos decir que se ve más joven que cualquier otro. Tenía 32 añitos tan sólo cuando murió (tampoco sabemos si llevó una buena vida o más bien todo lo contrario: se encontraba en buena forma, pero puede que tantas patadas le hayan dejado sin neuronas y avejentado).

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Si echamos un vistazo a otro actor no asiático de esa edad, como Jake Gyllenhaal, podemos ver que está tan estupendo o más que Bruce, aunque probablemente Jake lleva maquillaje y un poquito de Photoshop, mientras que Bruce era un hombre real, de los de antes.

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Es complicado encontrar chinos anónimos por la red, con su edad a pie de foto, pero estos de aquí tampoco se ven muy tersos, por lo menos a ella.

chinos

No es que esté en contra de los chinos. Es tan sólo que no puedo encontrar evidencia científica que muestre que a los chinos se les ve más jóvenes que al resto del mundo.

¿Viven los chinos más años que otros, por otra parte? Dicen que cada vez hay más ancianos chinos (ahora mismo unos 202 millones, mientras que hace 20 años había 178). En 1950, la esperanza de vida media de China era de menos de 40 años, pero en el 2011 se elevó a 72.71 años y a día de hoy 74,83 años, según el Buró Nacional de Estadísticas chino, así que este dato sí muestra que los chinos vivan por más tiempo que antes. Pero ¿y en qué país no se vive más años que antiguamente? Es la ciencia (nuevos fármacos y nueva tecnología) la que ha propiciado que todos vivamos por más tiempo. ¿Podría tener el astrágalo algo que ver en que los chinos lleguen a mayores? En España la esperanza de vida ronda los 82 años y no tomamos astrágalo. Pero, quién sabe, aunque nada lo indique, quizá a los chinos la planta les haya ayudado a vivir más.

Pero si tanto astrágalo toman, y éste puede activar la telomerasa, ¿tienen allí más Cáncer?

Pues haciendo un poco más de research, se puede leer que curiosamente hay pueblos en China con índices elevadísimos de Cáncer, conocidos como “Pueblos del Cáncer”, que además suelen encontrarse cerca de ríos. ¿Tendrán un mayor índice de Cáncer quizá por el consumo de astrágalo? Ellos afirman que es por los productos químicos venenosos que utilizan en sus fábricas (tan sólo tienes que oler cualquier zapato hecho por ellos y lo entenderás) pero, ¿y si fuera por el astrágalo? Y si no lo es, sabiendo que hay tantos ríos contaminados, ¿seguirías comprando astrágalo, que crece en las riberas de los ríos de China?

Puedes leer información sobre los “Pueblos del Cáncer” aquí:

Quién sabe, hay mucho desconocimiento aún sobre el astrágalo y sobre si hay que activar la telomerasa o conviene más apagarla. De todas maneras, yo no me arriesgaría a tomar astrágalo, por si las moscas. Además, ¿cuál es exactamente la evidencia científica sobre los beneficios de este arbusto? Veamos.

“En la medicina tradicional china, el astrágalo se encuentra de forma común en mezclas con otras hierbas y se usa en el tratamiento de muchas dolencias, entre las que se incluyen las siguientes: cardiopatías, enfermedades hepáticas, enfermedades renales, como también cáncer, infecciones virales y trastornos del sistema inmunológico. Los expertos en hierbas de Occidente comenzaron a usar la hierba en 1800 como un ingrediente en diversos tónicos. El uso del astrágalo se volvió popular en la década de los años 1980 con base en las teorías sobre las propiedades anticancerígenas, aunque estos supuestos efectos no se han demostrado de forma contundente en estudios realizados en seres humanos”.

Pues no sé cómo se atreven, la verdad. Creo en la fitoterapia, aunque creo más en la medicina pura y dura, y siempre me mostraré escéptica con el astrágalo.

Evidencia Científica

*Clave para las Calificaciones:

A: Evidencia científica sólida para este uso;

B: Evidencia científica buena para este uso;

C: Evidencia científica dudosa para este uso;

D: Evidencia científica aceptable contra este uso (podría no funcionar);

F: Evidencia científica sólida contra este uso (probablemente no funciona).

Anemia aplásica

Calificación C

Fórmulas de combinaciones herbales que contiene el astrágalo pueden tener efectos beneficiosos en la anemia aplásica.

Desempeño atlético

Calificación C

Según primeras investigaciones, una fórmula de combinación que contiene astragalus puede reducir la fatiga y aumentar el desempeño atlético. Se necesita investigación adicional antes de hacer una conclusión.

Quemaduras

Calificación C

Existen muy pocos estudios investigativos en humanos del uso del astrágalo en pacientes con quemaduras. Se requiere investigación adicional antes de hacer una conclusión.

Efectos secundarios a quimioterapia

Calificación C

En la medicina china, a veces se usan mezclas herbales que contienen astrágalo con la intención de reducir los efectos secundarios a los tratamientos contra el cáncer. Debido a la falta de investigaciones de buen diseño, no se pueden ofrecer recomendaciones en firme.

Enfermedad de las arterias coronarias

Calificación C

En la medicina china, las mezclas de hierbas que contienen astrágalo se han usado para tratar cardiopatías. Se necesitan investigaciones en humanos de alta calidad antes de llegar a una conclusión.

Diabetes

Calificación C

Existe alguna evidencia que indica que el astrágalo puede mejorar la efectividad de las terapias convencionales contra la diabetes. Se requiere investigación adicional antes de ofrecer recomendaciones.

Insuficiencia cardiaca

Calificación C

Existe alguna evidencia de que el astrágalo puede ayudar al mejoramiento de los síntomas de la insuficiencia cardiaca crónica. Se requieren mayores estudios clínicos de buen diseño antes de hacer conclusiones.

Hepatitis

Calificación C

Las investigaciones indican que el astrágalo puede tener efectos contra la hepatitis. Se requiere investigación adicional en esta área.

Herpes

Calificación C

Algunos estudios indican que el astrágalo puede inhibir los virus del herpes. Se requiere investigación adicional en esta área.

VIH

Calificación C

Estudios preliminares reportan efectos antivirales. Se requiere investigación adicional.

Estimulación inmunológica

Calificación C

Varios estudios pequeños reportan que el astrágalo puede estimular y mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico en afecciones tales como resfriado común, trastornos sanguíneos, cáncer, VIH y SIDA. Se requiere investigación adicional en esta área.

Insuficiencia renal

Calificación C

Las investigaciones indican que el astrágalo puede ser efectivo contra las enfermedades renales. Sin embargo, la evidencia es insuficiente para apoyar estos hallazgos.

Enfermedad hepática

Calificación C

La investigación indica que el astrágalo podría ser efectivo contra la cirrosis. Se requiere investigación adicional antes de emitir una conclusión.

Síntomas de la menopausia

Calificación C

La evidencia no está clara en cuanto a si astragalus es útil para reducir los síntomas de la menopausia. Estudio limitado ha informado sobre el uso de productos de combinación, por tanto, los efectos de astragalus solo son desconocidos.

Desempeño mental

Calificación C

De acuerdo con los resultados de un ensayo clínico, el astrágalo puede ayudar al desempeño mental de niños con bajo coeficiente intelectual. Se requiere investigación adicional con ensayos clínicos de buen diseño antes de poder ofrecer recomendaciones.

Miocarditis/endocarditis (infecciones cardiacas)

Calificación C

Varios estudios indican que el astrágalo puede mejorar los síntomas de la miocarditis viral. Sin embargo, tales estudios son pequeños y carecen de diseño apropiado. Se requieren mayores estudios de buena calidad en esta área.

Abandono del tabaquismo

Calificación C

Tradicionalmente se ha utilizado el astrágalo para ayudar al abandono del tabaquismo. Se requieren estudios adicionales de buen diseño antes de ofrecer recomendaciones.

Tuberculosis

Calificación C

Un ensayo clínico sugiere un beneficio potencial del astrágalo para pacientes con tuberculosis. Se requieren ensayos clínicos adicionales de buen diseño antes de ofrecer recomendaciones.

Infección en el tracto respiratorio superior

Calificación C

A menudo, el estrágalo se usa en la medicina china como parte de mezclas de hierbas para evitar o tratar infecciones del tracto respiratorio superior. Debido a la ausencia de investigaciones bien diseñadas, no se puede llegar a una conclusión firme.

Parece de risa, la verdad.

Y en donde se hablan de los beneficios, es todo “se cree” “se dice”… y cuando se afirma que hay estudios, no se dice qué estudio es ése. Esos estudios son como los que yo puedo hacer preguntando a dos amigas. El boca a boca funciona mejor que ningún otro método y, si alguien soltó el bulo un día de que hay una planta china que es beneficiosa, es fácil que la gente lo crea. La realidad probablemente es que hay superproducción de astrágalo en China, pero no por eso hay que creer que el arbusto es milagroso. Yo creo que el perejil es fundamental en la dieta pero no por eso creo que voy a curar todos mis males con él.

Muchas páginas web, sin embargo, a pesar de enumerar posibles múltiples bondades de la planta, advierten que siempre consulte con un médico antes de usar astrágalo o vitaminas y suplementos – especialmente si se tiene una condición auto-inmune, se es un receptor de un trasplante, se está embarazada o en periodo de lactancia, o también si se padece hemofilia. El astrágalo también pueden reaccionar negativamente a ciertos medicamentos.

Otras páginas advierten de que las plantas medicinales pueden intoxicar ¡y hasta cegar!

Desde luego, hay que saber qué planta se está ingiriendo y para qué. Parecen inocuas pero nada más lejos de la realidad. Piensa en la ortiga, que puede llegar a matar si la picadura es severa, o en la cicuta, de la que se obtiene un veneno que causa dolores de estómago, vómitos y parálisis progresiva del sistema nervioso central. No debemos confiar plenamente en la madre naturaleza. En ella se encuentran todos los recursos necesarios para curar todos los males, aunque también para provocarlos.

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El Viejo y el Mar

viejo y mar

Reseña del libro de Ernest Hemingway

Ernest Hemingway, novelista estadounidense, nació  en 1899 y murió en 1961. Su estilo se caracteriza por los diálogos nítidos y lacónicos, y por la descripción emocional sugerida. Su vida y obra ejercieron una gran influencia en los escritores estadounidenses de la época. Muchas de sus obras son consideradas clásicos de la literatura en lengua inglesa.

Nació el 21 de julio de 1899 en Oak Park, Illinois, en cuyo instituto estudió. Trabajó como reportero del Kansas City Star, pero a los pocos meses se alistó como voluntario para conducir ambulancias en Italia, durante la Primera Guerra Mundial. Más tarde fue enviado al ejército italiano y resultó herido de gravedad. Tras la Guerra fue corresponsal del Toronto Star hasta que se marchó a vivir a París, donde los escritores exiliados Ezra Pound y Gertrude Stein le animaron a escribir obras literarias.

A partir de 1927, pasó largas temporadas en Key West, Florida, en España y en África. Volvió a España durante la Guerra Civil, como corresponsal de guerra., cargo que también desempeñó en la Segunda Guerra Mindial. Más tarde fue reportero del primer ejército de Estados Unidos. Aunque no era soldado, participó en varias batallas.

Después de la Guerra, se estableció en Cuba, cerca de La Habana, y en 1958 en Ketchum, Idaho. Hemingway utilizó sus experiencias de pescador, cazador y aficionado a las corridas de toros en sus obras. Su vida aventurera le llevó varias veces a las puertas de la muerte: En la Guerra Civil Española, cuando estallaron bombas en la habitación de su hotel; en la Segunda Guerra Mundial, al chocar con un taxi durante los apagones de guerra; y en 1954, cuando su avión se estrelló en África. Murió en Ketchum el dos de julio de 1961, disparándose un tiro con una escopeta, en un acto de suicidio.

La vida de Hemingway es apasionante, constituyendo ésta un reflejo fiel de su personalidad. En esta entrevista entre José Zepeda, periodista de Radio Nederland, y José María Gatti, biógrafo del novelista, se puede entender algo mejor a este gran creador.

En 1952 Hemingway publica El Viejo y el Mar, una novela corta, convincente y heroica con la que ganó el premio Pulitzer de literatura un año después. En 1954 le fue concedido el premio Nobel.

Su última obra publicada en vida fue Poemas Completos, en 1960. Dejó sin publicar 3 000 páginas de manuscritos.

Son varios los asuntos que hay que destacar en esta genial y profunda obra. En cuanto a la trama, en esta novela, Hemingway cuenta la historia de un viejo y entrañable pescador, Santiago, que dedica su vida por entero a esta sufrida tarea. Concretamente, hace ya mucho tiempo que intenta capturar un enorme pez. Sin embargo, hace ya ochenta y cuatro días que el protagonista sale a la mar y vuelve con las manos vacías. La gente del pueblo se encuentra muy pendiente de él. Los más jóvenes se ríen. A otros, a los mayores del lugar, que le conocen mejor y saben de lo que en otros tiempos era capaz de hacer, les da pena. Sólo un muchacho profesa su amistad al viejo. Éste le enseñó a pescar cuando tan sólo contaba cinco años, y, por ello, se tienen un cariño mutuo muy acusado.

Un buen día, Santiago se hace a la mar, y, tras algún esfuerzo y ofreciéndole mucha carnada, el colosal y ansiado pez pica el anzuelo. Es este ejemplar tan grande, que consigue matarlo después de estar algunos días luchando con él, y haciendo gala de un vigor propio del mismo Sansón. El viejo intenta subirlo a la barca, pero el gran peso del animal no se lo permite; así que se dirige al puerto, con él atado en la parte trasera. Atraídos por la sangre que desprende el pez, aparecen unos tiburones que pretenden devorarlo. Se desata entonces una titánica lucha entre el viejo y los hambrientos tiburones, que convierten la travesía en un arduo e interminable camino. Poco a poco, esos feroces depredadores acuáticos conseguirán llenar su estómago con la carne del animal, dejando de él únicamente su espina dorsal.

Durante esa particular guerra, el anciano descubre la admiración que siente por ese pez, que ha constituido su mayor desafío. Una parte del alma del pescador desaparecerá con él bajo el mar.

Se trata de una trama sencilla, pero nada simple. Es grandiosa la capacidad que tiene Ernest Hemingway para que una historia, en apariencia llana, se torne la más emocionante de las aventuras, y que, además, contenga la profundidad de la que goza esta historia: tanta como el espacio en el que se desarrolla la acción.

Este espacio es el mar, fundamentalmente. Santiago habita en un pueblo costero, y, aunque en parte de la acción se encuentre ahí con el muchacho, la mayor parte de la novela se desarrolla en la mar. De hecho, cuando está en el pueblo, sólo piensa en coger la barca y adentrarse en el gran azul.

En cuanto al tiempo, la acción se desarrolla en unos pocos pero intensos días. Aunque bien cierto es que el protagonista recuerda, y esto también forma parte de la acción y, por tanto, del tiempo; rememora  tiempos de su juventud en los que era más fuerte o más ágil. Esta historia tiene lugar en el siglo XX. Se la contaron a Hemingway en 1935. El protagonista era un viejo pescador cubano.

La acción nos viene dada de la mano de Santiago, un pez, unos tiburones y un muchacho. Pero, principalmente, existe acción gracias a su protagonista y a su relación con ese magnífico pez y tiburones con los que guerrea.

Esa lucha del hombre y el animal solos, frente contra frente, compone una parábola sobre el individualismo que extrae el pescador de su derrota ante las fuerzas de la naturaleza, del destino. Supone, además, la íntima convicción de que su denodado intento y su negativa a darse por vencido, a pesar de todo, crean ya una victoria. “Si un hombre hace frente con valor a su destino y lo acepta con entereza, luchando hasta el límite de sus fuerzas, nunca podrá considerarse derrotado; porque el hombre no está hecho para la derrota: Un hombre puede ser destruido (entiéndase en sentido físico), pero no derrotado”, nos dice Hemingway en boca de Santiago.

Santiago es muy vivo, no en el sentido de que demuestra una agilidad aplastante, sino que es vivo en cuanto que el autor ha creado verdadera vida con este personaje. Consigue que el lector se meta en la historia y se convierta en un nuevo acompañante de Santiago. El viejo pescador, con sus sabios y breves monólogos en la barca sobre asuntos de la mar y sobre otros tiempos, y con sus intentos de diálogo con el gran pez, hace que la acción de esta sencilla trama se convierta en majestuosa.

Otro factor que contribuye a formar la acción de la obra es la admirable capacidad que posee Hemingway para describir la realidad. Hoy día, en las novelas, esta facultad se ha perdido casi totalmente. Según Linda Seger, famosa escritora de guiones de cine, en filmes, libros, documentales… el autor debe introducir elementos sorpresivos y de suspense, continuamente, pero con intervalos de descanso. Todo ello, naturalmente, para conseguir enganchar al espectador, lector u oyente. No creo que nadie piense que sean negativos estos elementos en un escrito. Sin embargo, mantengo que el entendimiento y la forma de llevar a la práctica esta teoría son totalmente erróneos. No es menester, como se observa últimamente en libros y películas, la introducción de tales factores de manera robótica. Es decir, que no por meter más y mayores enredos, la obra va a ser mejor. Hemingway alcanzaba esos objetivos de los que hablaba Séger, sin recurrir a la inclusión de vulgares líos en la trama. Por el contrario, este magnífico autor sabía a la perfección describir, narrar; que es el don que se necesita para escribir bien.

Además, hay que señalar que esa impresionante y perfecta capacidad descriptiva va acompañada en todo momento por una inaudita amenidad y fluidez, digna, solamente, de los más grandes escritores.

En otro orden de factores, El Viejo y el Mar supone una obra sobre la psicología de un anciano y sobre la ambición de las personas. Hay gente que quiere poder, dinero… Santiago quería un pez. Un pez que le daría dinero, pero, sobre todo, plenitud, y, por qué no, orgullo. Un orgullo que necesitaba demostrar desde hacía ya un tiempo. Eso es lo que le llena. Ese animal encarna sus más preciados deseos, y, sin él, su vida no estaría completa. Trata, pues, el tema de los sueños. No sólo de los sueños que uno tiene durante la noche, que, por cierto, Santiago tiene muchos, sino de los sueños que todos ansiamos para realizarnos.

En el libro se relata la consecución de un sueño, y, en apariencia, también el desvanecimiento de éste. Sin embargo, ello no ocurre. No se ha cumplido el sueño de Santiago para después arrebatársele. Es cierto que él quería que todos admirasen su pez, pero no ocurre así, probablemente porque hubiese supuesto un elemento irreal en la historia (era imposible que no se acercasen los tiburones para comerse al pez). La gente puede ver, así y todo, la espina dorsal del animal. Él lo ha pescado y con eso basta. Más aún, si el autor del libro hubiese querido que ni siquiera esa espina hubiese llegado al puerto, la esencia de la historia hubiese sido la misma. Santiago habría pescado el pez, igualmente, que es lo verdaderamente importante. El hecho de que los demás no se hubiesen enterado nunca, daría igual. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el viejo no sólo quería pescar tal ejemplar, sino que formaba parte de su sueño enseñarlo a los demás, por ese orgullo que necesitaba demostrar desde hacía ya un tiempo. Santiago, la gente del pueblo y el lector; todos en definitiva, nos damos cuenta de que el viejo no ha perdido la batalla.

Me impresiona el dolor que sufre el viejo por capturar el pez, tanto físico como moral, aunque en mayor medida, el físico, y, por supuesto, cómo es descrito ese malestar, todo ese sufrimiento. El autor hace que sintamos el malestar del que habla en nuestra propia carne.

Acerca de los personajes, hay que decir que son dos los principales, sin contar al pez, que bien podría considerarse como otro más. Sin embargo, se trataría de uno muy secundario, aunque sólo por el mero hecho de no hablar, ya que, con su inagotable aguante, consigue crear la historia, junto con el viejo.

Continuando con este orden inverso de importancia de los personajes, y para dejar lo mejor para el final, hablaré del chico: Manolo. No hay mucho que decir de él, ya que son breves sus intervenciones en la obra. Sin embargo, todo lo que se debe contar sobre Manolo es positivo. Se trata de un muchacho educado, amable, servicial, responsable… Pero, sobre todo, lo más importante es que adora a Santiago. Estaría dispuesto a hacer lo que fuera por él, porque, en cierto modo, fue quien le dio la vida (al haberle enseñado cuanto sabía; al haberle mostrado ese maravilloso mundo de la pesca). Es, sobre todo, un muchacho agradecido, una cualidad difícil de encontrar, ya que, como dijo una vez Dostoyevski en palabras del hombrecillo del subsuelo: “El hombre es el ser ingrato por excelencia”.

Por último, Santiago. Hay un sinfín de cosas que decir sobre él. En primer lugar, se trata de un hombre muy sabio: esa inteligencia que proporciona la experiencia. Esto se demuestra en un gran número de circunstancias que se relatan en el libro. Por una parte, el viejo sabe que la gente del pueblo se ríe de él, pero va por la vida como si no lo supiese y no le importase; una actitud sabia y necesaria. Aunque lo cierto es que sí le molesta. Por ello es también por lo que quiere pescar el gran pez.

Santiago es la personificación de la experiencia, además, y esto se ve cuando habla o piensa en alta voz, ya que dice cosas con una seguridad y un sentido inauditos. Santiago es un hombre muy sensible. Esto lo demuestra, por ejemplo, cuando continuamente atribuye a los peces características propias de los humanos. Este antropomorfismo lo demuestra con frases como: “Los delfines son buena gente”. Demuestra, además, humildad al pensar que el pez tiene un plan, que es más hábil y más noble que él… Por otra parte, es curioso y divertido el hecho de que considere a los animales y a los astros como hermanos suyos, y, por el contrario, desprecie de alguna manera a esa gente del pueblo que no se porta bien con él. En una ocasión dice que su pez tiene una gran dignidad, y que mucha gente no sería digna de comerle.

Santiago es un hombre pasional, sin duda. Ello se demuestra en su actuación al pescar, en ese afán que tiene cuando se sube a su barca. Pescar es su vida, y lo sabe todo sobre tal arte. Es un privilegio ver (en la imaginación de uno) cómo disfruta con su trabajo. Un trabajo que a él no le supone como tal, sino que significa un auténtico honor: la felicidad.

Santiago es, además, un hombre sencillo. Pero lo que más caracteriza a nuestro viejo pescador es, sin asomo de duda, su fe, su esperanza, sus ánimos. En una conversación con el muchacho, se habla de la fe que tienen los dos. Se trata de una breve frase, pero que, a mi juicio, tiene una fuerza importante en la obra, ya que ella trata, principalmente, el tema de la fe en los sueños. El muchacho dice: “Papá no tiene mucha fe”, a lo que Santiago contesta: “No. Pero nosotros sí ¿verdad?”. “Sí”, responde el muchacho con rotundidad. En otra ocasión, el viejo Santiago recuerda un capítulo de su juventud en el que venció a un fuerte atleta negro y concluyen sus pensamientos con una sentencia, que estremece por la seguridad que encierra: “Decidí que podía derrotar a cualquiera, si lo quería de veras”.

Una frase que define a la perfección a Santiago, y que debería ser lo primero que todos dijésemos por la mañana. No tiene por qué entenderse con literalidad, sino que se puede tomar una variación de la sentencia, y con un sentido más positivo, aunque con la misma significación; es decir, se podría decir: “Decidí que podía conseguir cualquier cosa, si lo quería de veras”.

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marca blanca

¿Qué se esconde tras las políticas de supermercado?

Recuerdo la época en que la nevera siempre estaba llena de alimentos. Nunca fallaba. Si uno tenía hambre, sólo debía abrir una portezuela y zamparse lo que quería. Eran buenos tiempos: vivía con mis padres. Llegó el momento en que me fui de casa para ir a la universidad, y aunque al principio todo iba bien pronto comenzó la escasez, el hambre… Mis compañeras de piso y yo tuvimos que encarar la situación de la mejor manera posible: probando con el ahorro. No estábamos dispuestas a comer menos, así que decidimos adquirir productos de marcas blancas. Son los productos que tienen la marca propia de una tienda; productos elaborados por una empresa, a los que le ponen la marca de otra. De un supermercado concreto, en el caso que nos ocupa. Por ejemplo, la marca de los supermercados del grupo Eroski es Consumer. En un principio, la idea resultó inaceptable para una amiga mía. Sin embargo, con valiosas explicaciones y tras haber consumido productos de este tipo, le convencimos. Muchos se muestran reticentes hasta el momento en que descubre que una marca blanca tiene debajo otro color más llamativo.

¿Qué es lo que frena a muchas personas, a la hora de adquirir un producto de marca blanca? La respuesta es sencilla: el pensar que no es de buena calidad. Sin embargo, el hecho de que un producto sea de marca blanca, no quiere decir que no haya pasado los niveles básicos de sanidad o que sea muy distinto a un producto de marca conocida. Es decir, la leche de marca blanca ha pasado por unos exámenes de calidad, y no proviene de ningún otro animal que no sea una vaca. Mucha gente se preguntará por qué, entonces, si es igual, cuesta menos. Lo que de verdad interesa saber es de dónde provienen los productos de marcas blancas.

Hay varias razones por las que ese producto se vende a un precio inferior: Una de ellas es que para las empresas pequeñas y medianas que acaban de surgir, es una buena solución para tener ganancias a corto plazo. Éstas se alían con los distribuidores, y crean marcas blancas. Para una empresa nueva darse a conocer y conseguir la lealtad de un cliente hacia un producto es una tarea costosa. Hay que tener en cuenta los gastos de embalaje, publicidad, promoción del producto… Por otra parte, las grandes empresas, las conocidas, también crean marcas blancas. Un buen ejemplo de ello es la cerveza de marca blanca de Hipercor, que es producida por Mahou. En Asturias, también en Hipercor, la leche de marca blanca es de Central Lechera Asturiana. La razón por la que las grandes empresas distribuyen marcas blancas son, también, varias. En ellas hay excedentes, y la mejor manera de ponerlos a la venta es ésta. Además, y esto es lo más relevante, en estos productos de marca blanca las empresas se ahorran una importante cantidad de dinero en los aspectos destacados antes (sobre todo, en publicidad).

Las estadísticas muestran que hoy día ha aumentado considerablemente el número de personas que compran marcas blancas; que no tienen dudas respecto a la calidad de estos productos, porque los han probado, y saben que, en numerosas ocasiones, detrás de ellos están los fabricantes de las marcas de toda la vida. Esto ha hecho cambiar la percepción sobre el tema, haciendo que se pase a verlas como buenas marcas, con las que, además, se ahorra dinero. Preguntando en diferentes supermercados, a todo tipo de gente, se llega a la conclusión, en primer lugar, de que la gente, en general, no sabe lo que son las marcas blancas. Después de explicárselo, muchos son los que adquieren un gesto de extrañeza, y no contestan. De los que sí lo hacen, podríamos decir que los adultos de más de 40 años son más reacios a comprarse productos de marca blanca. En cambio, la gente joven es la que más compra marca blanca. En las encuestas realizadas, se refleja que ocho de cada diez personas adultas prefieren las marcas conocidas; y nueve de cada diez jóvenes, por el contrario, consumen marcas blancas.

 Habría que tener en cuenta, para un análisis más exhaustivo, otros factores, como el poder adquisitivo de cada persona, la influencia de la publicidad en cada uno, si estamos hablando de un hombre o de una mujer… Sin embargo, la categorización elegida ha servido para darse cuenta de ciertas cuestiones, como por ejemplo, que la elección de un producto de marca conocida depende, en gran medida, del dinero de que disponga uno. En las encuestas realizadas, se puede comprobar que la mayor parte de las personas de más de 40 años, que tienen un trabajo estable, no se planteaban el hecho de adquirir una marca blanca. Algunas decían que teniendo dinero, preferían gastárselo en lo más caro; otras justificaban su compra por la influencia de la televisión… Los pocos que dijeron que sí compraban estos productos eran personas muy mayores, con una pensión muy baja, y muchos estudiantes, que compran estos productos porque les gustan, aunque todos coinciden en que la primera vez que los probaron fue por ahorrar.

La conclusión sigue siendo la misma: a la gente le da miedo probar las marcas blancas, por creer que son de baja calidad. Nada más lejos de la realidad, como ya sabe un buen número de personas. Hace unos años, en el reverso del producto siempre venía escrito el nombre del fabricante. Hoy día, sólo quedan algunos productos que lo tengan escrito explícitamente. Buenos ejemplos son la mayonesa y el chocolate de la marca Consumer; fabricados por Ybarra y Zahor, respectivamente, información que se le da al cliente, de forma clara. El resto de los productos tienen una reseña, el N.I.F. (número de identificación fiscal), que corresponde a una empresa, ya sea pequeña, mediana o grande.

Para poner en marcha el negocio de las marcas blancas, las empresas hacen una especie de pacto con los supermercados. Se distribuyen esos productos más baratos, pero estos se tienen que vender en mayor medida. Llegados a este punto, uno se pregunta ¿Y es cierto que se venden más estos productos? La respuesta es sencilla y contundente: Sí. La calidad en numerosos artículos es la misma, y el producto, más barato. Como no todo el mundo se da cuenta de ello, los supermercados utilizan ciertas técnicas de marketing para persuadir a los clientes de que compren determinados productos. Y aquí es en donde entra en juego esa “mano invisible”, que regula la compra y la venta de los productos en los supermercados, y que nada tiene que ver con la conocida teoría de Adam Smith, sobre la oferta y la demanda: la persuasión.

El merchandising  

Es una estrategia que se utiliza en los supermercados, para que sus productos seduzcan al cliente. Está comprobado: hasta el 70% de la compra que hacemos, decidimos adquirirla en el mismo supermercado.

Los alimentos constituyen un bien elemental, de primera necesidad. ¿En dónde los adquirimos? Si no tenemos en cuenta las huertas, los animales que poseen algunas personas, la pesca o la caza ¿qué nos queda? El supermercado. Al “súper” vamos todos. Eso es bien sabido. Pero ¿compramos lo que realmente necesitamos? En numerosas ocasiones, salimos de hacer la compra con más artículos de los que teníamos pensado comprar. ¿A qué se debe? Pues al merchandising.

Los científicos de las ventas juegan con el estado anímico de los compradores, mediante el “efecto Gruen”, llamado así por el arquitecto austriaco Víctor Gruen, que diseñó el primer gran centro comercial en 1956. Su acción consiste en generar excitación y ansiedad, junto con una desorientación espacial, que lleva al cliente a deambular por el establecimiento.

“Nosotros analizamos el comportamiento del consumidor y le damos lo que quiere”, explica Ignacio Olondo Serrano, “strategic account planner” de la empresa Esc/ Scholz & Friends. Es decir, encargado del diseño de las técnicas de venta en los supermercados. Por ejemplo, se encarga del marchandising de Champion.

“Son muchas las técnicas que se utilizan, para convencer al cliente de que compre más: Una decoración estratégica, una música agradable, diferentes luces, olores, llamativos colores…”, según explica una fuente de Carrefour.

Éstas son algunas de las muchas técnicas persuasivas que se usan:

En los grandes supermercados, manejar el carrito de la compra resulta una complicadísima tarea, ya que todos parecen irse, sin saber por qué, hacia la izquierda. Por supuesto, esto tiene una sencilla explicación, y ningún misterio para los expertos en marketing: Los carros de la compra son diseñados para obligar a los consumidores a establecer la dirección con la mano izquierda, mientras la derecha se limita a empujarlo sin dificultad, quedando así libre, para coger los productos, cómodamente.

Los productos de primera necesidad, que todos compramos, se colocan en la estantería más baja; mientras que a la altura de los ojos se encuentran los productos de marcas blancas (que aportan mayores beneficios), y los que menos necesitan los consumidores. En la estantería más elevada, se colocan los productos de marcas más conocidas, justo encima de las marcas blancas, para que el cliente vea mejor la diferencia de precio, y se incline a comprar la marca propia del supermercado.

La música que se escucha de fondo, además de hacer compañía a los clientes y empleados, se utiliza para influir en la conducta de compra. Es rápida en las horas en que el supermercado está lleno de gente, y es lenta, si está vacío.

En cuanto a la iluminación utilizada, las luces son cálidas en la frutería y verdulería, para que estos productos parezcan siempre frescos. En la carnicería, son rosadas, para que la carne tome ese color, y en la pescadería son brillantes, para que las escamas de los peces actúen como reflectores y parezcan más atractivos.

En ocasiones, un aroma irresistible se expande por todo el supermercado, cuando abren los hornos de la sección de confitería, atrayendo ineludiblemente al cliente.

Los colores, por otra parte, son fundamentales. El rojo y el amarillo se usan para destacar novedades. El rosa combinado con azul cielo, atrae al comprador femenino. El rojo con un amarillo verdoso conquista a los hombres, y crea sensación de seguridad.

“Con las cámaras de vídeo no sólo se evitan robos; también nos sirven para estudiar el comportamiento del cliente, su actitud”, comenta Ignacio Olondo.

Hay que darse cuenta, también, de ciertos engaños, como cuando se nos ofrece un producto que dice estar rebajado, cuando, en realidad, no lo está; o cuando se nos ofrece una unidad a un precio, y un pack de tres unidades del mismo producto, por ejemplo, a un precio que no es más reducido que la unidad multiplicada por tres.

Éstas son sólo algunas técnicas utilizadas por estos profesionales de la persuasión. Es su trabajo; no se les puede culpar. La persuasión no es mala, forma parte de la vida del ser humano y se encuentra hasta en los más nimios detalles; incluso en este reportaje. Sin embargo, debemos tener en cuenta que una cosa es persuadir, y otra muy distinta, manipular y engañar. En nuestra mano está el saber distinguir.

Superpoblación de Jabalíes en Asturias y otros Artículos

jabali

Artículos, reportajes y entrevistas publicados en La Nueva España en 2004, 2005 y 2006.

En el siguiente PDF puedes encontrar:

-Entrevista a Arturo Cortina, catedrático de Cardiología de La Universidad de Oviedo

– Entrevista a Agustín Herrero Zapatero, anatomopatólogo

-Reportaje sobre un grupo de estudiantes con discapacidad de la Universidad de Oviedo

-Reportaje sobre el problema con la superpoblación de jabalíes en Asturias

-Reportaje sobre el cierre de los más famosos cines del centro de Oviedo

-Artículo sobre el cierre del psiquiátrico de Asturias La Cadellada

-Artículo sobre la exposición fotográfica «La Historia en la Mirada»

– Artículo sobre la ONG Meniños

Pincha aquí para leerlos:

La Nueva España Artículos

¿Buscas Trabajo?

jobhunt

Todo sobre los procesos de selección que llevan a cabo las empresas

Una amiga mía regresó enojada de su primera entrevista de trabajo. Me contó que el entrevistador había formulado preguntas que estaban fuera de lugar, que su actitud había sido agresiva… Ella se preguntaba, y continúa haciéndolo, qué quieren los responsables de Selección de Personal; en qué se basan para contratar o descartar a alguien. La mayor parte de la humanidad se desvive por presentar el currículo perfecto. Acude a cursillos, compra libros, pregunta a expertos… Todo es poco para hacerlo bien. En él recaerán miradas, y es que se trata de una herramienta fundamental, para conseguir la tan ansiada entrevista.

Muchos ignoramos qué se debe hacer para superar un proceso de selección. Hay que tener muy presente que se trata de un trayecto complicado y costoso. Pensemos en una galería con infinidad de recodos, difícil de transitar. Antes de iniciar tal recorrido, debemos tener en cuenta un factor importante: caminar por un laberinto, sin saber por dónde ir, puede ser peligroso, ya que no sabemos lo que acecha en las esquinas. En cambio, si conocemos el camino, estaremos preparados para cualquier obstáculo que se nos presente.

En primer lugar, el currículo es sólo uno de los pasos a recorrer, y no siempre constituye el primero.

Carta de presentación

Es muy recomendable elaborar antes una carta de presentación. William Cohen, un sociólogo de la Universidad de California, propone un nuevo método para la búsqueda de empleo, emparentado con la mercadotecnia, ya que explica: “Se valora más el saber venderse que otra cosa”. Para esto, Cohen declara que en la atractiva carta de presentación, en la que se solicitará una entrevista, deben señalarse las aptitudes del candidato para el puesto ofrecido, y las ventajas que aportará a la empresa. Tendrá que utilizar, además, frases útiles como: “considero que mi licenciatura y mi dominio de tal idioma resultan idóneos para el puesto requerido” o “dada mi experiencia en… me encuentro facultado para…”

El Currículo

El siguiente paso que se debe dar es la redacción del currículo. Hay que tener en cuenta que las personas que lo reciben lo utilizan para realizar una preselección; que esa gente no será la misma que lleve a cabo la entrevista. El currículo debe orientarse a logros específicos y cuantificables, más que hacia tareas y responsabilidades. Debe contarle al lector lo que pueda interesarle, y no hacerle perder el tiempo. Por tanto, como dice Antonio Martínez-Brocal, subdirector de Recursos Humanos de la Clínica Universitaria: “Éste será legible y de buena calidad, y, sobre todo, conciso pero preciso”. Así, debemos desechar el estilo literario, y optar por la brevedad, aunque sin olvidar la claridad y la concreción.

Una vez redactada la carta de presentación y el currículo, resulta aconsejable averiguar el nombre y la dirección de quien tiene la responsabilidad directa de contratar, ya que según María del Mar Fuentes, responsable del Departamento de Recursos Humanos de Carrefour en Alicante, en esos compartimentos sólo se descartan candidatos, ya que no poseen los conocimientos adecuados para valorar si el candidato responde a las necesidades del puesto que requiere. “Yo no puedo contratar a un carnicero. Puedo descartar candidatos, pero, al final, decidirá el responsable de carnicería. Me fijaré en su capacidad para tratar con la gente, pero no me ocuparé de su conocimiento cárnico”, explica. Por esto, quien toma la decisión final es el futuro jefe. Si la carta y el currículo pasan por manos de Personal, se crea un obstáculo entre el candidato y aquél.

Por otro lado, es importante que el aspirante al puesto investigue, y se entere de cómo funciona la empresa de la que quiere formar parte. Cada una de ellas busca algo determinado, que hay que conocer, como también se debe saber cuál es el perfil del puesto que se solicita. Por ejemplo, según cuenta Fuentes, en Carrefour, por ser una empresa en la que el trato con el público es fundamental, las entrevistas y pruebas psicotécnicas se basan en la capacidad para comunicarse con el cliente y resolver problemas rápidamente. Con las pruebas, sale a relucir la verdadera personalidad del candidato. “Nos fijamos en personas que demuestren soltura, y, por supuesto, que tengan buena presencia”, apunta.

La importancia del aspecto físico

Respecto a este punto, José Antonio Ríos, vendedor del Departamento de Informática de El Corte Inglés, en Gijón, señala: “En un trabajo como éste, tener buena presencia es básico. Yo tuve que afeitarme la perilla, y a un amigo mío no le contrataron por ser demasiado enclenque. Tenía la misma experiencia que yo, y el entrevistador le comentó un par de veces lo difícil que era conseguir trajes para alguien tan delgado y bajito”. Por otra parte, a María José Arlandis, ex-alumna de la Universidad de Navarra, le hicieron una entrevista en Price Waterhouse Coopers (un servicio de consultoría para empresas), y comenta: “Se notaba que elegían a la gente que iba bien vestida”.

Está claro que la buena presencia es fundamental, y abre un sinfín de puertas; Pero uno se pregunta hasta qué punto es relevante a la hora de desempeñar bien un trabajo. Algunos todavía recuerdan el escándalo que hubo en 2000, en Madrid, por un caso de discriminación, en el que un selector de personal, de los supermercados Sánchez Romero, adjuntó comentarios racistas y denigrativos a las solicitudes de 250 aspirantes rechazados. El rechazo no se refería sólo a los extranjeros, sino también a “feos”, “gordos” y “discapacitados”. Se trata de un caso extremo; esto no suele ocurrir, pero está claro que siempre existirá discriminación en todas partes. Carlos Gómez, abogado y psicólogo del despacho de abogados Schecopar, en Madrid, cuenta: “Una vez oí cómo mi jefe decía que no había contratado a un chico, porque su corbata era espantosa”.

Los errores más frecuentes de los entrevistadores

El entrevistado siempre se encuentra nervioso por si comete algún fallo; sin embargo, éste tan sólo debe mostrarse como es, ya que si miente en algún punto y le contratan, algún día, eso se descubrirá. Por el contrario, son los entrevistadores los que, en numerosas ocasiones, se dejan influenciar por ciertos rasgos del candidato, que no son relevantes para el puesto de trabajo. 

El llamado efecto horn (‘cuerno’) consiste en valorar el conjunto del entrevistado, por algún rasgo concreto que no guste al examinador. El efecto halo consiste en lo contrario: valorar el conjunto, en función de un único rasgo apreciado favorablemente. Otro puede ser el efecto contraste, que se da cuando se compara a un candidato con el que acaba de salir; o el efecto greenspon, cuando se da más valor a las contestaciones donde el candidato ha usado más gestos, o ha hecho mayor hincapié. En relación con el efecto proyección (sobrevalorar a los candidatos por coincidir con la forma de ser o pensar del interrogador), explica Mar Fuentes: “Una vez coincidió que la entrevistadora era de Asturias, como yo. Comenzamos a hablar de cosas que nos eran muy familiares, y se notó que había camaradería. Me contrató”.

Hay ocasiones en las que el entrevistador adopta una actitud agresiva. El aspirante al puesto no sabe a qué atenerse, y piensa, quizá, que ha hecho algo mal, pero no es así. Son las llamadas “Entrevistas Agresivas”. Tampoco se trata de un error del entrevistador. Simplemente, es otro tipo de interrogatorio, cuyo principal objetivo es poner en una situación límite al entrevistado, para ver hasta dónde puede llegar. Lo que recomiendan los expertos, en este caso, es que el candidato mantenga la serenidad, y no se deje intimidar.

La entrevista

En ella, el candidato debe dejar que el interrogador se explique cuanto quiera, mientras él interviene sólo para preguntar con atino, y demostrar sus conocimientos sobre el sector. Las preguntas que se formulan son muy distintas, dependiendo éstas de la empresa pertinente. Según Martínez-Brocal, las cuestiones siempre están  relacionadas con la formación del candidato, su pasado profesional, el motivo de la solicitud, el comportamiento en el trabajo (si prefiere trabajar solo o en equipo), sus proyectos, sus condiciones personales (si puede incorporarse inmediatamente o está dispuesto a cambiar de residencia), su personalidad, su situación familiar, y otras preguntas que al candidato suelen parecerle fuera de lugar. Por ejemplo, “¿cuál es la mejor película que ha visto?” o, también, “¿cuál es la emoción más fuerte que ha tenido?”. Muchos se quejan, y dicen que estas cuestiones no tienen nada que ver con el puesto que solicitan. Sin embargo, apunta Martínez-Brocal: “Aunque no lo parezca, a nosotros nos sirven en gran medida. No buscamos robots, sino personas. Queremos conocerlas”.

Por esto, hoy día, es importante que los responsables de Recursos Humanos posean inteligencia emocional. Ésta proporciona a quien la tiene capacidad y habilidad para regular sus fuerzas e impulsos emocionales contraproducentes. Y, por todo ello, muchas empresas contratan a psicólogos para su departamento de Recursos Humanos. Así, según las respuestas que ellos obtengan a este tipo de preguntas, pueden conocer más a fondo a los candidatos. “Sabremos, de esa manera, si el candidato es fuerte, frío, impulsivo…”, continúa Martínez-Brocal.

En España, tras la entrevista, el interesado acostumbra a llamar por teléfono, para no perder el rastro. Sin embargo, muchos entrevistadores prefieren recibir una carta, ya que el teléfono puede sonar en mal momento. En esta epístola se agradecerá el tiempo brindado, y se insistirá sobre las propias capacidades. Ahora sólo queda esperar a que suene el teléfono. Mucha suerte.

José María Álvarez-Cascos: “Soy feliz con lo que he conseguido en esta vida; no me siento frustrado, porque no tenía mayores aspiraciones”

Cascos

Entrevista a don José María Álvarez-Cascos, padre de don Francisco Álvarez-Cascos, realizada en 2002

Álvarez-Cascos: Un apellido que corresponde a tres generaciones de políticos; José María, se encuentra entre dos. Es padre del actual (en el momento de realizar esta entrevista) Ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos, y con su afable apariencia, pero haciendo gala de una arrolladora personalidad, explica la historia de los comienzos políticos de su familia, y cuenta cómo era la época en la que fue concejal del Ayuntamiento de Gijón, en la postguerra española.

Sumarios:

Los políticos de antes éramos unos aficionados; ahora son profesionales”.

“En la década de los cincuenta había más libertad que ahora: podías mandar al Alcalde a freír espárragos”.

En la prensa sólo se informa de lo terrible que fue la persecución de Franco durante la Guerra Civil española, pero hubo barbaridades por ambas partes: las guerras son así”.

Mi hijo Francisco es un entusiasta: cuando se mete en algo se emplea a fondo. No tiene término medio”.

Su padre: político y empresario

José María nació en Luarca (Asturias) en 1918. Su padre, Fernando, fue diputado provincial, y concejal de Luarca; Y fundó, junto con un reducido grupo de luarqueses, en 1925, Alsa (Automóviles Luarca, S.A.: Una gran empresa asturiana de autobuses, que hoy día tiene dependencias en todo el mundo). Además, publicó varios escritos.

R.F: ¿Qué estudió su padre?

A-C: Derecho en Oviedo, hasta obtener la licenciatura, y luego se fue a Madrid. En la Universidad Central obtuvo el grado de Doctor. Después volvió a Luarca.

R.F: Era un hombre muy conocido allí.

A-C: Sí. Siendo político llevó al príncipe de Asturias (Alfonso de Borbón y Battenberg), dos veces, a Luarca. Sin embargo, lo más importante que hizo fue fundar Alsa. Después fue secretario del Consejo de Administración de Alsa, durante muchos años.

Un tío abuelo suyo, César, estudió la carrera de Derecho; Otro, Alfredo, Ingeniería de Caminos; Su abuelo, Godofredo, ambas; su padre y él, Derecho; y su hijo, Ingeniería de Caminos, también.

R.F: Pertenece usted a una familia de abogados, políticos e ingenieros. ¿Eligieron su camino por tradición o por vocación?

A-C: En realidad, si miramos más atrás en el tiempo, mi bisabuelo era comerciante, el padre de éste, marinero…

José María: Un político contestatario

R.F: Cuando comenzó la Guerra, tenía usted dieciocho años. ¿Empezó a estudiar cuando terminó el conflicto?

A-C: Sí. Derecho en Oviedo. Fue una época muy complicada. Los primeros años estudiaba con unos cursos que se impartían después de la Guerra.

R.F: ¿Cuáles fueron sus primeros pasos en la vida laboral?

A-C: Primero trabajé en Alsa una temporada. Luego me fui a Madrid a hacer oposiciones, y comencé a trabajar en el Banco Exterior de España. Después me independicé, y fundé una sociedad con unos amigos, relacionada con las artes gráficas.

R.F: ¿Cómo se hizo concejal del Ayuntamiento de Gijón?

A-C: Fue algo espontáneo. Me dirigí a Gijón con muchas inquietudes y me hice miembro de la Asociación de Consignatarios de buques; Hubo unas elecciones y unos amigos  me presentaron por el tercio sindical.

R.F: Estuvo dos años con ese cargo.

A-C: Estuve hasta que me echaron [risas], porque el Alcalde (don Cecilio Olivier) y yo, no estábamos de acuerdo en algunas cosas. Estaba un poco desfasado.

R.F: ¿Podría decirme alguna diferencia entre la política de antes y la de ahora?

A-C: La principal es que, antes, nosotros éramos unos aficionados, y, ahora, son profesionales. Ahora hay sueldos; antes, la única remuneración era para el Alcalde, que recibía unas cincuenta o sesenta mil pesetas. Era una barbaridad para la época.

R.F: ¿El Ayuntamiento no les pagaba nada?

A-C: Cuando fui segundo Teniente-Alcalde y presidente de la comisión de Urbanismo teníamos que desplazarnos a ver obras en un coche, pagábamos las comidas entre todos… y para qué te voy a contar más. Era una diferencia total.

R.F: ¿Hay cosas que siguen igual hoy día?

A-C: Si las  hay, son pocas. Existe una gran diferencia entre ambas épocas.

R.F: ¿Le gustaría que hubiese sido todo como ahora?

A-C: No, no ¡Ni hablar! Había mucha más libertad entonces; podías mandar al  Alcalde a freír espárragos, porque, como digo, todo era más informal.

Al igual que su padre, a José María le gusta escribir. A finales de noviembre, se publicó en La Nueva España (diario de mayor tirada en Asturias) un artículo suyo, titulado “La Revolución de octubre de 1934”, en el que critica el hecho de que se tome esta revolución como ejemplarizante. Comenta, además, que las nuevas generaciones tienen una mala opinión sobre la Guerra Civil, porque la información que se les da va en la misma línea, con la que se presenta tal revolución.

R.F: ¿En qué lo nota?

A-C: Es muy sencillo. Se ve en la prensa, en la que sólo se informa de lo terrible que fue la persecución de Franco a los republicanos. Y lo fue, pero la otra parte tampoco se quedó corta. Nosotros hicimos una guerra a la fuerza, la ganamos y nos fuimos a casa, tranquilamente. Cada uno se buscó la vida como pudo. De acuerdo. Pero hubo barbaridades por ambas partes, y es que las guerras son así; sobre todo, las fraticidas.

R.F: Y le molesta, además, que la gente hable sin saber…

A-C: Además de que eso me molesta, cuentan sólo una parte.

R.F: Sin embargo, cuando tuvo lugar la Revolución de 1934 usted tenía dieciséis años; era muy joven, ¿se enteró bien de todo?

A-C: Sí. Yo estaba bastante politizado, al estar mi padre en ese mundo. También hay que tener en cuenta que yo ahora tengo 84 años, y las cosas se ven mejor con perspectiva. Veo todo diferente a como lo veía cuando tenía dieciocho.

R.F: ¿Su padre le enseñaba política?

A-C: No, no, yo tenía mis inquietudes y estaba al tanto de todo.

R.F: ¿Ha escrito algo serio o sólo como aficionado?

A-C: Yo era un aficionado más: empecé con crónicas deportivas en la Universidad de Oviedo. Lo que pasaba era que mis crónicas del Distrito universitario de Oviedo no coincidían con las que hacían los periodistas madrileños, porque yo decía que el equipo ovetense iba en primer lugar, y, ellos, decían que estaba en el cuarto. Yo creo que eso no era demasiado importante (comenta, mirando hacia otro lado).

R.F: Parece que era usted muy resuelto y un poco rebelde.

A-C: ¡No! [risas] Yo siempre fui muy pacífico.

R.F: ¿Está contento por haber llegado a donde lo ha hecho, o ambicionaba más?

A-C: No, no quería más. Yo soy feliz: tengo doce nietos, cuatro hijos… Con eso me conformo. No me siento frustrado. En los cargos que he tenido, he puesto muchísimo interés, un gran entusiasmo. No tenía mayores aspiraciones.

Su hijo Francisco: De político a ingeniero

Francisco Álvarez-Cascos ocupó los cargos de Vicepresidente primero y Ministro de la Presidencia del Gobierno español, desde mayo de 1996 hasta abril de 2000. En esa fecha pasó a hacerse cargo del Ministerio de Fomento.

R.F: ¿Cómo era su hijo de pequeño?

A-C: Fue un buen estudiante, y un entusiasta de todo: cuando se mete en algo, se emplea a fondo. Por ejemplo, una de sus aficiones es la pesca del salmón, y no paró hasta ser el mejor. Cuando empezó a jugar a balonmano, se dedicaba a entrenar, intensamente. Francisco no tiene término medio: o se mete o no se mete.

R.F: Usted también pesca ¿no?

A-C: Sí, pero yo soy muy malo. Él me da mil vueltas.

R.F: ¿Cuándo decidió estudiar Ingeniería de Caminos?

A-C: Cuando era pequeño. Mi padre quería que yo hubiese elegido ese camino, pero  tuve la suerte de coincidir con la Guerra. Cuando nació Francisco, que es el mayor de mis hijos, aprovechó y, quién sabe, a lo mejor le lavó el cerebro y todo. Algo de culpa sí tuvo, creo yo.

R.F: ¿Le atraía ya el mundo de la política?

A-C: No, no. Además, él nunca se imaginó siendo político. Ya digo que cuando se dedicaba a una cosa, se metía en ella todo el tiempo, y, mientras estudiaba la carrera, no pensaba en otra cosa.

R.F: ¿Qué pensaba usted cuando su hijo iba escalando peldaños?

A-C: Al principio, me disgustaba bastante el rumbo que tomaba su vida, aunque esto nunca se lo expresé; ya que siempre fui muy respetuoso con mis hijos. Sin embargo, su camino no me convencía mucho: prefería que hubiera sido secretario general de fulano y construcciones, que secretario general del Partido Popular.

R.F: Y ahora, al ver donde está ¿qué es lo que pasa por su cabeza?

A-C: Estoy muy orgulloso, porque creo que lo está haciendo bien. Aunque yo no soy el más indicado para hablar de su trabajo.

R.F: ¿Qué siente el padre de un ministro?

A-C: Yo no siento nada. Cuando alguien me dice algo de mi hijo, el Ministro, yo no soy consciente de que lo es. Cuando viene a casa nunca hablamos de política. Yo no me hago a la idea todavía. Y es que antes el padre de un Ministro era una persona importante; ahora no somos nadie.

R.F: ¿Tiene miedo de un posible ataque terrorista?

A-C: Yo espero que Dios nos siga protegiendo, que continuemos saliendo adelante… Y si viene una desgracia de ese tipo, se tiene que aceptar.

R.F: Mucha gente dice que a Francisco Álvarez-Cascos le va mejor el Ministerio de Fomento, por haber estudiado Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. ¿Está de acuerdo? ¿Cree que se trata de una mejor forma de aprovechamiento de su carrera?

A-C: Sí… aunque cuando era Vicepresidente primero también hacía las cosas bien. Yo siempre le vi contento con lo que hacía, porque, como he dicho, se mete a fondo en todo, y disfruta; pero creo que ahora está más feliz aún.

R.F: Se dice que su hijo es un ministro claro y rotundo. Además, usted dice que es muy exigente consigo mismo. ¿Todo eso lo aprendió de usted?

A-C: No. Cada uno tiene su propia escuela. Algo que pudo aprender en casa es el tema de la honradez, pero lo demás forma parte de su carácter; como su tenacidad.

Entrevista a don José María Álvarez-Cascos, padre de don Francisco Álvarez-Cascos, realizada en 2002

Álvarez-Cascos: Un apellido que corresponde a tres generaciones de políticos; José María, se encuentra entre dos. Es padre del actual (en el momento de realizar esta entrevista) Ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos, y con su afable apariencia, pero haciendo gala de una arrolladora personalidad, explica la historia de los comienzos políticos de su familia, y cuenta cómo era la época en la que fue concejal del Ayuntamiento de Gijón, en la postguerra española.

Sumarios:

Los políticos de antes éramos unos aficionados; ahora son profesionales”.

“En la década de los cincuenta había más libertad que ahora: podías mandar al Alcalde a freír espárragos”.

En la prensa sólo se informa de lo terrible que fue la persecución de Franco durante la Guerra Civil española, pero hubo barbaridades por ambas partes: las guerras son así”.

Mi hijo Francisco es un entusiasta: cuando se mete en algo se emplea a fondo. No tiene término medio”.

Su padre: político y empresario

José María nació en Luarca (Asturias) en 1918. Su padre, Fernando, fue diputado provincial, y concejal de Luarca; Y fundó, junto con un reducido grupo de luarqueses, en 1925, Alsa (Automóviles Luarca, S.A.: Una gran empresa asturiana de autobuses, que hoy día tiene dependencias en todo el mundo). Además, publicó varios escritos.

R.F: ¿Qué estudió su padre?

A-C: Derecho en Oviedo, hasta obtener la licenciatura, y luego se fue a Madrid. En la Universidad Central obtuvo el grado de Doctor. Después volvió a Luarca.

R.F: Era un hombre muy conocido allí.

A-C: Sí. Siendo político llevó al príncipe de Asturias (Alfonso de Borbón y Battenberg), dos veces, a Luarca. Sin embargo, lo más importante que hizo fue fundar Alsa. Después fue secretario del Consejo de Administración de Alsa, durante muchos años.

Un tío abuelo suyo, César, estudió la carrera de Derecho; Otro, Alfredo, Ingeniería de Caminos; Su abuelo, Godofredo, ambas; su padre y él, Derecho; y su hijo, Ingeniería de Caminos, también.

R.F: Pertenece usted a una familia de abogados, políticos e ingenieros. ¿Eligieron su camino por tradición o por vocación?

A-C: En realidad, si miramos más atrás en el tiempo, mi bisabuelo era comerciante, el padre de éste, marinero…

José María: Un político contestatario

R.F: Cuando comenzó la Guerra, tenía usted dieciocho años. ¿Empezó a estudiar cuando terminó el conflicto?

A-C: Sí. Derecho en Oviedo. Fue una época muy complicada. Los primeros años estudiaba con unos cursos que se impartían después de la Guerra.

R.F: ¿Cuáles fueron sus primeros pasos en la vida laboral?

A-C: Primero trabajé en Alsa una temporada. Luego me fui a Madrid a hacer oposiciones, y comencé a trabajar en el Banco Exterior de España. Después me independicé, y fundé una sociedad con unos amigos, relacionada con las artes gráficas.

R.F: ¿Cómo se hizo concejal del Ayuntamiento de Gijón?

A-C: Fue algo espontáneo. Me dirigí a Gijón con muchas inquietudes y me hice miembro de la Asociación de Consignatarios de buques; Hubo unas elecciones y unos amigos  me presentaron por el tercio sindical.

R.F: Estuvo dos años con ese cargo.

A-C: Estuve hasta que me echaron [risas], porque el Alcalde (don Cecilio Olivier) y yo, no estábamos de acuerdo en algunas cosas. Estaba un poco desfasado.

R.F: ¿Podría decirme alguna diferencia entre la política de antes y la de ahora?

A-C: La principal es que, antes, nosotros éramos unos aficionados, y, ahora, son profesionales. Ahora hay sueldos; antes, la única remuneración era para el Alcalde, que recibía unas cincuenta o sesenta mil pesetas. Era una barbaridad para la época.

R.F: ¿El Ayuntamiento no les pagaba nada?

A-C: Cuando fui segundo Teniente-Alcalde y presidente de la comisión de Urbanismo teníamos que desplazarnos a ver obras en un coche, pagábamos las comidas entre todos… y para qué te voy a contar más. Era una diferencia total.

R.F: ¿Hay cosas que siguen igual hoy día?

A-C: Si las  hay, son pocas. Existe una gran diferencia entre ambas épocas.

R.F: ¿Le gustaría que hubiese sido todo como ahora?

A-C: No, no ¡Ni hablar! Había mucha más libertad entonces; podías mandar al  Alcalde a freír espárragos, porque, como digo, todo era más informal.

Al igual que su padre, a José María le gusta escribir. A finales de noviembre, se publicó en La Nueva España (diario de mayor tirada en Asturias) un artículo suyo, titulado “La Revolución de octubre de 1934”, en el que critica el hecho de que se tome esta revolución como ejemplarizante. Comenta, además, que las nuevas generaciones tienen una mala opinión sobre la Guerra Civil, porque la información que se les da va en la misma línea, con la que se presenta tal revolución.

R.F: ¿En qué lo nota?

A-C: Es muy sencillo. Se ve en la prensa, en la que sólo se informa de lo terrible que fue la persecución de Franco a los republicanos. Y lo fue, pero la otra parte tampoco se quedó corta. Nosotros hicimos una guerra a la fuerza, la ganamos y nos fuimos a casa, tranquilamente. Cada uno se buscó la vida como pudo. De acuerdo. Pero hubo barbaridades por ambas partes, y es que las guerras son así; sobre todo, las fraticidas.

R.F: Y le molesta, además, que la gente hable sin saber…

A-C: Además de que eso me molesta, cuentan sólo una parte.

R.F: Sin embargo, cuando tuvo lugar la Revolución de 1934 usted tenía dieciséis años; era muy joven, ¿se enteró bien de todo?

A-C: Sí. Yo estaba bastante politizado, al estar mi padre en ese mundo. También hay que tener en cuenta que yo ahora tengo 84 años, y las cosas se ven mejor con perspectiva. Veo todo diferente a como lo veía cuando tenía dieciocho.

R.F: ¿Su padre le enseñaba política?

A-C: No, no, yo tenía mis inquietudes y estaba al tanto de todo.

R.F: ¿Ha escrito algo serio o sólo como aficionado?

A-C: Yo era un aficionado más: empecé con crónicas deportivas en la Universidad de Oviedo. Lo que pasaba era que mis crónicas del Distrito universitario de Oviedo no coincidían con las que hacían los periodistas madrileños, porque yo decía que el equipo ovetense iba en primer lugar, y, ellos, decían que estaba en el cuarto. Yo creo que eso no era demasiado importante (comenta, mirando hacia otro lado).

R.F: Parece que era usted muy resuelto y un poco rebelde.

A-C: ¡No! [risas] Yo siempre fui muy pacífico.

R.F: ¿Está contento por haber llegado a donde lo ha hecho, o ambicionaba más?

A-C: No, no quería más. Yo soy feliz: tengo doce nietos, cuatro hijos… Con eso me conformo. No me siento frustrado. En los cargos que he tenido, he puesto muchísimo interés, un gran entusiasmo. No tenía mayores aspiraciones.

Su hijo Francisco: De político a ingeniero

Francisco Álvarez-Cascos ocupó los cargos de Vicepresidente primero y Ministro de la Presidencia del Gobierno español, desde mayo de 1996 hasta abril de 2000. En esa fecha pasó a hacerse cargo del Ministerio de Fomento.

R.F: ¿Cómo era su hijo de pequeño?

A-C: Fue un buen estudiante, y un entusiasta de todo: cuando se mete en algo, se emplea a fondo. Por ejemplo, una de sus aficiones es la pesca del salmón, y no paró hasta ser el mejor. Cuando empezó a jugar a balonmano, se dedicaba a entrenar, intensamente. Francisco no tiene término medio: o se mete o no se mete.

R.F: Usted también pesca ¿no?

A-C: Sí, pero yo soy muy malo. Él me da mil vueltas.

R.F: ¿Cuándo decidió estudiar Ingeniería de Caminos?

A-C: Cuando era pequeño. Mi padre quería que yo hubiese elegido ese camino, pero  tuve la suerte de coincidir con la Guerra. Cuando nació Francisco, que es el mayor de mis hijos, aprovechó y, quién sabe, a lo mejor le lavó el cerebro y todo. Algo de culpa sí tuvo, creo yo.

R.F: ¿Le atraía ya el mundo de la política?

A-C: No, no. Además, él nunca se imaginó siendo político. Ya digo que cuando se dedicaba a una cosa, se metía en ella todo el tiempo, y, mientras estudiaba la carrera, no pensaba en otra cosa.

R.F: ¿Qué pensaba usted cuando su hijo iba escalando peldaños?

A-C: Al principio, me disgustaba bastante el rumbo que tomaba su vida, aunque esto nunca se lo expresé; ya que siempre fui muy respetuoso con mis hijos. Sin embargo, su camino no me convencía mucho: prefería que hubiera sido secretario general de fulano y construcciones, que secretario general del Partido Popular.

R.F: Y ahora, al ver donde está ¿qué es lo que pasa por su cabeza?

A-C: Estoy muy orgulloso, porque creo que lo está haciendo bien. Aunque yo no soy el más indicado para hablar de su trabajo.

R.F: ¿Qué siente el padre de un ministro?

A-C: Yo no siento nada. Cuando alguien me dice algo de mi hijo, el Ministro, yo no soy consciente de que lo es. Cuando viene a casa nunca hablamos de política. Yo no me hago a la idea todavía. Y es que antes el padre de un Ministro era una persona importante; ahora no somos nadie.

R.F: ¿Tiene miedo de un posible ataque terrorista?

A-C: Yo espero que Dios nos siga protegiendo, que continuemos saliendo adelante… Y si viene una desgracia de ese tipo, se tiene que aceptar.

R.F: Mucha gente dice que a Francisco Álvarez-Cascos le va mejor el Ministerio de Fomento, por haber estudiado Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. ¿Está de acuerdo? ¿Cree que se trata de una mejor forma de aprovechamiento de su carrera?

A-C: Sí… aunque cuando era Vicepresidente primero también hacía las cosas bien. Yo siempre le vi contento con lo que hacía, porque, como he dicho, se mete a fondo en todo, y disfruta; pero creo que ahora está más feliz aún.

R.F: Se dice que su hijo es un ministro claro y rotundo. Además, usted dice que es muy exigente consigo mismo. ¿Todo eso lo aprendió de usted?

A-C: No. Cada uno tiene su propia escuela. Algo que pudo aprender en casa es el tema de la honradez, pero lo demás forma parte de su carácter; como su tenacidad.

Olite: En el corazón de Navarra

Olite es un lugar perfecto para desconectar y relajarse en cualquier época del año

Todo fin de semana es bueno para acercarse a Olite, una pequeña ciudad situada en el centro de Navarra, entre las montañas y la Ribera. Un lugar de ensueño para gozar de paz e introducirse en el pasado. Un tiempo pretérito cargado de historia. Una historia que continúa recordándose, por los impresionantes monumentos que alberga y el carácter tradicional de su gente, muy apegado al pasado. Una ciudad en la que, además, uno puede disfrutar de la mejor gastronomía, que cuenta con una amplia variedad de platos, y de excelentes vinos.

Olite es una ciudad tranquila. Cuando uno llega, no puede evitar sentir paz y armonía. Se siente en el aire, se ve en las calles, se palpa en su gente. Pero existe algo más que hace que sea diferente. Algo mágico y misterioso envuelve a esta pequeña ciudad de unos 3.000 habitantes. Y es que posee un largo pasado histórico que se encuentra íntimamente ligado a su población.

Su historia viene de lejos. No son muchas las ciudades del mundo que pueden presumir de una vida tan larga. Por los restos arqueológicos, se conoce que en época imperial romana (siglo I d.C.) un fuerte cinturón amurallado defendía un pequeño altozano en el que más tarde se fundaría esta villa medieval. El obispo san Isidoro de Sevilla, en su Historia de Regibus Gothorum (en donde estudia la historia de los godos) nos ofrece la primera referencia escrita sobre Olite. Según él, el rey godo Suintila fundó la ciudad en el año 625 d.C. con el nombre de Oligito, y la fortificó para hacer frente a los vascones. En la Baja Edad Media fue elegida una de las sedes favoritas de los Reyes de Navarra, Carlos III el Noble y Leonor de Trastámara. Además, se trata de una de las cinco Merindades Históricas del Antiguo Reino de Navarra (territorios en los que se dividía la administración). Ésta y las otras cuatro, Pamplona, Estella, Sangüesa y Tudela, fueron creadas por Carlos III en 1407. Todo olitense conoce esta historia, todos la sienten, y recuerdan a menudo su pasado. “Es un lugar pequeño, pero tenemos historia, un pasado… y eso nos empuja a conseguir un futuro”, explica Concha Fernández, una ciudadana de toda la vida.

Pasear por Olite se convierte pronto en una delicia. Nada más entrar en la ciudad uno se encuentra con el Casco Antiguo, en el que se pueden observar nobles caserones de piedra que lucen escudos de armas, y estrechas calles de nombres tan exóticos como el de la Tufurería, la Tesendería o la Rúa de la Judería.

Grandes obras medievales

En Olite no hay pérdida. Por la Rúa de San Francisco, que se halla en esa parte vieja, se llega a la Torre del Chapitel o Torre del Reloj, situada sobre un portal de arco, que, si se atraviesa, conduce a la renovada Plaza de Carlos III: la principal. Allí se alza el Palacio Real, considerado en su tiempo uno de los más lujosos de Europa, y que fue declarado Monumento Nacional en 1925. Este palacio, reflejo del brillo de toda una época y obra del rey Carlos III en el siglo XV, confiere una fuerte personalidad a esta fantástica ciudad, contribuyendo a dibujar el paisaje con su silueta gótica y monumental.

Visitar el Palacio Real, soberbia construcción de nobles orígenes, constituye una tarea obligatoria. Cuando uno entra en él, se traslada a otra época, vive un sueño. En nada se parece a otros palacios españoles de su tiempo. Carlos III lo construyó al estilo de los suntuosos palacios de Europa. Naranjos traídos de China; un patio para corridas de toros; otro con leones, jirafas y demás exóticos animales; originales pajareras repletas de extrañas aves; un jardín flotante; y torres denominadas con mágicos nombres, como la de los Cuatro Vientos o la de los Niños, son elementos propios de un singular palacio, que han provocado que éste sea único en España.

Por otra parte, esta excepcional obra arquitectónica se encuentra adosada al Castillo Viejo, que es el actual Parador Nacional “Príncipe de Viana” desde 1928. Se encuentra en la Plaza Teobaldos, y en su entrada un cartel recita: “Calidad, amabilidad y leyenda”. Residencia en los periodos de descanso de Carlos III, durante su infancia, fue escenario de cruentas luchas por el trono de Navarra (en el siglo XVI), y, posteriormente, en la Guerra de la Independencia, en 1808. Tras los múltiples avatares sufridos, hoy el confort y la historia se unen armoniosamente, para facilitar al viajero una estancia inolvidable. Expresión de piedra sobre piedra, en un juego de luces medievales, se levanta majestuosamente ante la historia y el arte de un casco urbano, cuya riqueza viene precedida por la fertilidad del llano y de las aguas del río Cidacos.

Estar en Olite es como encontrarse en la Edad Media, porque los monumentos góticos que tiene contribuyen a ello. Además del Palacio Real y el Parador Príncipe de Viana, uno puede visitar la Iglesia de Santa María, también de estilo gótico, y con un meticuloso trabajo escultórico en su portada; la de San Pedro, una gran obra medieval en la que destacan el claustro y la portada románica; el Convento de San Francisco y el de las Clarisas; la Ermita de Santa Brígida; y también algunas galerías medievales.

El Olite de la Edad Media

Existe otra razón por la que esta ciudad sigue pareciendo de otra época, y es que su gente se siente orgullosa por pertenecer al Olite de entonces. Se trata del afán por tener muy presentes sus raíces. Por esto, en numerosas ocasiones, este encantador lugar trae el pasado al presente, sin dificultad. El otro día se podía respirar, más que nunca, su aire puro cargado de historia: se estaba celebrando la primera boda civil en el Palacio Real. Todos los invitados iban ataviados con trajes medievales. La Plaza de Carlos III se convirtió en un auténtico escenario de novela. Uno se sentía como un personaje, capaz de emprender toda clase de aventuras inmortales. A la gente del pueblo, aunque fuese la primera boda medieval que se celebraba, no le sorprendió en absoluto: “Esa época es especial para todos nosotros. Es lógico que alguien haya decidido hacerlo”, comentó Elena Gracia, una ciudadana. “Siempre se hace algo interesante: teatro clásico en la calle, bandas de música medieval…”, continuó Elena.

En los últimos años, la ciudad ha experimentado un fuerte descenso demográfico, que, por otra parte, hace que exista una fuerte cohesión social, y, de esta manera, Olite se convierte en el apellido de una gran familia. Todos se conocen muy bien, y se ayudan mutuamente. La gente está acostumbrada a preocuparse por los demás, y no actúan de distinta forma con el turista. Uno no puede sentirse más agradecido por este comportamiento, que hace que se desee regresar.

Gastronomía digna de reyes

Con tanto paseo, hay que comer, pero, sobre todo, hacerlo de la mejor manera posible. Y en esta ciudad cualquier sitio es bueno para ello. Sus habitantes así lo afirman: “En todos los restaurantes se puede disfrutar de una comida casera de la mejor calidad”, comenta Manolo Ortas, un anciano conocido por su excelente paladar. El Parador, además de tener un servicio excelente, ofrece la mejor cocina tradicional navarra, y nueva cocina. “Todos los restaurantes de Olite son buenos: la comida es la misma. Lo que varía es la manera de cocinarla, y el servicio que se ofrece a los clientes”, explica Antonio Bertolín Blasco, encargado del restaurante del Parador. En Casa Zanito, un restaurante ubicado en la Rúa Mayor, son conocidas las verduras de temporada, las alubias potxas y el brazuelo de cabrito al horno. La encargada de este restaurante, Pilar Sánchez, asegura también que todo lo que se sirve en Olite es de la mejor calidad, pero, por supuesto, recomienda su restaurante como primera opción.

En cuanto a la repostería, son conocidas las ensaimadas, que se diferencian de las de otros lugares por su reducido tamaño. Suelen tomarse con el café de la mañana. En Casa Vidaurre, desde 1900, se elaboran artesanalmente estos y otros productos, entre los que destacan los mantecados, las tortas de chanchigorri (compuestas por chicharrones, fundamentalmente) y sus helados.

Para los amantes del buen beber, y así acompañar toda esta comida, no hay nada mejor que probar sus vinos. A Olite se le conoce también por sus afamadas bodegas. Podría decirse que es la gran bodega de Navarra. Su larga tradición y sus instalaciones así lo indican. Sus vinos están adscritos a la Denominación de Origen Navarra. Además, la ciudad ha sido pionera en el establecimiento de una ruta convenientemente señalizada por todas sus bodegas, abiertas a visitas comentadas y a la degustación de sus vinos. Entre otras, destaca la Bodega Cooperativa Cosecheros Reunidos (1913), que tiene una capacidad de 3.000.000 de litros; la Bodega Cooperativa Olitense (1911), que alberga 3.850.000 litros; y las Bodegas Marco Real, con capacidad para albergar 6.000.000 de litros, y más de cien años de historia.

Está claro que son muchos los encantos de esta pequeña gran ciudad. Sin embargo, todo lo que se cuente sobre ella es insuficiente. Hay que ir allí para darse cuenta de esto, y comprobar que no sólo en la ficción hay escenarios mágicos y de ensueño.

Despiece 1: Cómo llegar a Olite

Por la carretera N-121 y la autopista A-15, dirección Pamplona-Zaragoza, se llega a la ciudad de Olite, situada sobre un cerro, a 5 kilómetros de Tafalla, y a 42 de Pamplona.

Despiece 2: Dónde dormir

Para los más sibaritas, el Parador Príncipe de Viana, con un lujoso estilo medieval y 43 habitaciones, es la mejor opción. Se encuentra en el número 2 de la Plaza Teobaldos, y su teléfono es el 948 74 00 00.

El Hotel Carlos III el Noble, situado en la plaza del mismo nombre, ofrece unas preciosas vistas al Palacio Real. Su teléfono es el 948 74 06 44.

El Hotel Casa Zanito, en el número 16 de la Rúa Mayor, es algo más económico, y se encuentra en el centro. El teléfono de contacto es el 948 74 00 02.

Periódicos en Guerra

El 18 de julio de 1936 estalla la Guerra Civil española, pero ésta no se decide sin motivos. Existen unos antecedentes que nos son necesarios para comprender los hechos. [1]Los conflictos habían comenzado ya tras 1917, con la Revolución Rusa, la Guerra Mundial, los movimientos obreros… Además, en España se estaba dando una crisis en la milicia; en 1921 se había producido el desastre de Annual en África; y existía también un desorden político (hubo catorce gobiernos en cinco años). El problema social era ya muy evidente y las soluciones que se proponían no servían. De la mano del rey Alfonso XIII llegó entonces al poder Primo de Rivera con su Dictadura (1923-1930), por la que se llegó a alcanzar una coyuntura económica favorable, pero no la reconstrucción de la vida política del país. [2]Más tarde, la crisis americana del año 29, con su enorme capacidad destructora, afectó también a España, que presenció una brutal caída de sus exportaciones.[3]

En enero de 1930, Primo de Rivera presenta una petición de respaldo a los militares, y, al no proporcionárselo, se exilia y muere en marzo de ese mismo año. Ningún político quiere asumir el poder entonces, y el rey decide confiar el Gobierno al militar Berenguer, pero su mandato supuso un auténtico fracaso. Fue a Ortega y Gasset a quien se le ocurrió llamarlo “el error Berenguer”. Tras ese “gran hallazgo” llegó otro semejante: el del almirante Aznar, que decide convocar elecciones para abril de 1931. La oposición, para estas fechas, ya había crecido considerablemente. Los intelectuales y el pueblo querían la República por rechazo al régimen instituido. Así, las urnas dieron el triunfo a los candidatos republicanos en los grandes núcleos urbanos, y la II República se instauró, pues, el 14 de abril, sin violencia y muy apoyada por la mayor parte de los españoles. [4]“El nuevo régimen estaba llamado a enterrar la vieja España. Se esperaba un revolcón social con la reforma agraria, el protagonismo obrero y un correctivo a la omnipresencia de la Iglesia”. Sin embargo, en el fondo, nadie defiende la República. Todos los partidos van a mirar más por su propio desarrollo, que por la estabilidad del régimen, y, así, la República fracasó por sus problemas internos y su incapacidad de llevar a cabo un programa reformista demasiado amplio. [5]A partir de la proclamación de este nuevo régimen, comenzó una etapa en la que “la prensa estuvo inmersa en una crisis en todos los niveles, que desembocó en la Guerra Civil”. Es cierto que la actividad periodística se desarrolló en gran medida en este periodo, por el ritmo que ya había alcanzado y por el débil progreso del cine y la radio; sin embargo, la crisis económica, social y política que gobernaba en aquel momento entorpeció en numerosas ocasiones su avance. Al principio, la prensa constituyó una amenaza para los gobernantes, porque la mayoría de los periódicos relevantes eran antirrepublicanos (ABC supuso el caso más doloroso para ellos, pues poseía una gran tirada, una enorme capacidad de generar opinión, y de ningún modo aceptaba la República, aunque no se adscribía a ningún partido político para no “mermar su independencia”. [6]Aún así destacó por sus campañas de opinión en contra de la Constitución laica y progresista en 1931). Las publicaciones que sí van a  aceptar la República son, entre otras: Heraldo de Mdrid, La Libertad y El Liberal.

[7]En febrero de 1936 hubo elecciones, que fueron ganadas por los partidos de la izquierda (el Frente Popular agrupaba a estos partidos, mientras que la CEDA, Confederación Española de Derechas Autónomas, lo hacía con los partidos de derechas.) Tras los resultados electorales, se llegó a una cifra elevada de desórdenes y asaltos. Entre el 16 de febrero y el 13 de mayo hubo 204 muertos, más de 1000 heridos graves, 124 iglesias destruidas, 217 parcialmente incendiadas [8](“España es quizá el país con el mayor número de personas que murieron a causa de la fe en este siglo XX”), y fueron destruidos los talleres de los diarios “La Nación”, de Madrid y “Diario de Navarra”, de Pamplona, pese a estar estos protegidos por los obreros. En la Guerra Civil española se enfrentaron los nacionales (los derechistas), a los republicanos (los de la izquierda). Ambos bandos ignoraron el respeto y la tolerancia. Las circunstancias eran pésimas: una economía retrasada, una oligarquía terrateniente preocupada sólo por sus beneficios, una estructura social con grandes diferencias, unas clases bajas en continuo crecimiento… Desde marzo se venía gestando el Golpe de Estado militar. El ejército se había dirigido al Gobierno aconsejándole un cambio de política, y la respuesta del Ministro de Defensa fue el cambio de destino de los generales más destacados: Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Pamplona. Este último coordinó el Levantamiento y buscó el apoyo de las organizaciones políticas opuestas al Gobierno. La sublevación militar se inició en el protectorado español de Marruecos el 17 de julio. Al día siguiente, había levantamientos en casi todas las comandancias militares de la Península. Esta guerra reflejó el enfrentamiento ideológico entre la izquierda y la derecha europeas. Tuvo un carácter moderno, con grandes ofensivas, utilización de tanques, aviones… factores que  presagiaban la Segunda Guerra Mundial.

[9]Se trata de una época de gran inestabilidad periodística, ya que se dan muchos cierres. Hay más periodos de excepción que de normalidad, y la prensa lo sufre de manera notable. Ésta mantiene una gran participación en la Guerra Civil, y lo hace con una finalidad propagandística bien clara. Interpretó un papel protagonista, porque los periódicos que representaban a las fuerzas políticas tenían un discurso más radical que los partidos a los que representaban. Poseían una enorme capacidad de crear opinión, y en los dos bandos se impuso un sistema de control férreo sobre los medios del otro bando: se incautaban de la prensa del enemigo, y ello alteró el panorama periodístico. En 1938, el bando sublevado aprobó una ley para justificar el trato que se le daba a la prensa, y en donde queda clara la orientación antiliberal. Así y todo, en la zona republicana se dio una mayor actividad que en la nacional, por estar los de la izquierda en las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao); por la necesidad de motivar a los soldados; y, también, porque los partidos obreros ya estaban acostumbrados de años anteriores a manejar la propaganda.[10]“En el bando republicano, los órganos de la derecha cambiaron de manos. En Madrid, un Consejo Obrero de CNT y UGT decidió incautarse de los periódicos enemigos, como por ejemplo ABC de Madrid, que pasó a Unión Republicana (Martínez Barrio), o El Siglo Futuro (de la Comunión Tradicionalista), que pasó a CNT”. Otros periódicos republicanos fueron El Pueblo VascoClaridad (de Caballero, líder del Partido Socialista, y [11]“querido colega” de ABC Madrid), El SocialistaLa Voz, Ahoray los ya mencionados La Libertad, El Liberal y Heraldo de Madrid. Periódicos cuya idiosincrasia respondía fielmente a la realidad de la República: de izquierdas, con ansias de crear [12]“una democracia de nuevo tipo, antecedente de lo que serían los regímenes comunistas tras el telón de acero”, defensores del proletariado, anticlericales, revolucionarios, extremistas, exageradores de la realidad, motivadores, propagandísticos y con un lenguaje improvisado y urgente (estas seis últimas notas compartidas con los periódicos de derechas).

[13]En el bando nacional, los periódicos de derechas tradicionales continuaron funcionando sujetos a una censura, y “surgieron otros nuevos, órganos del nuevo partido único, surgido en 1937 (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), la mayor parte de ellos procedentes de la incautación de periódicos de izquierda”. Entre los “periódicos sublevados”, además de los falangistas, destacaron diarios de información general: ABCde Sevilla; El Norte de Castilla, de Valladolid; El Noticiero o el Heraldo de Aragón y La Gaceta del Norte, de Bilbao. Muchas de sus características fueron similares, como se ha mencionado, a las de los periódicos republicanos: revolucionarios, ya que fueron los que se alzaron, exagerados, adoctrinadores de política e ideología, dados a la motivación de sus soldados…; otras, divergentes: Acérrimos defensores de la Iglesia y de derechas (y ello significa estar en desacuerdo con el Comunismo de los de la izquierda: [14]“La reacción contra ese error de la República de dejarse arrastrar a la línea bolchevique la representan los nacionalistas, sean los que fueran sus defectos, que se han batido en su gran cruzada anti-Komitern”).

ABC constituyó un caso verdaderamente original y único. Con el comienzo de la guerra, cesa la publicación de ABC deMadrid (número 10.344 del 19 de julio), y se convierte en republicano, ante el asombro de todos ([15]un soldado llega a preguntar si se trata de una broma), mientras que, en Sevilla, continúa siendo nacional: [16]“Bajo una misma cabecera, los nuevos redactores del madrileño y los habituales del sevillano intentan defender desde una zona y otra la doble realidad de la nueva situación española”. [17]Dice el diario madrileño: “Este periódico tiene frente a sí un porvenir de vida republicana, franca y leal, de honda y sincera compenetración con el pueblo… Combate contra el clericalismo y militarismo, las dos espantosas plagas nacionales que forman el fascismo… Amigo de la libertad y la democracia…”. Asimismo, habría que destacar, a propósito de estas últimas frases, esa exageración y falta de visión de los propios errores que decíamos caracterizaba a los periódicos de guerra, ya que el bando republicano habla de libertad y democracia, cuando, paradójicamente, su ideología era de exclusión (del “clericalismo y militarismo”). También los sublevados se contradicen cuando afirman que [18]no odian a los republicanos, y que su alzamiento no se da a causa de venganza.

[19]Por el contrario, la sublevación militar triunfó enseguida en Sevilla, aunque algunos se hayan resistido en ese primer momento: [20]ABC, el día 20 de julio, invitaba a la rendición, con palabras radiadas por el general Queipo de Llano: “Toda persona que posea armas ha de entregarlas inmediatamente… Las personas de orden y amantes de la verdadera justicia deben presentarse al Gobierno Civil a ofrecer el concurso que su conciencia le dicte…”.

[21]En ambos periódicos se puede ver un tono de exaltación, de pasión y de insultos para con el enemigo, y unos objetivos de “opinión, información dada según los propios intereses, propaganda y motivación”: [22]“¡Viva España!, ¡Sevillanos honrados!, Espíritus desaprensivos… Escondiendo la cabeza lo mismo que el avestruz… Labor depuradora que el país necesita… Noticias particulares aseguran que Mola ha entrado en Madrid, de donde ha desaparecido el Gobierno…Y [23]¡Viva la República!… Rebelión cruenta y desaprensiva… El triunfo es nuestro… ¡¡Rendición no la esperes!!… [24]Los republicanos estaban en la calle para dar la vida por la República cuando fuera menester… u [25]“os veo contagiados en esa ola de valor que, cuando surge, lo arrolla todo”. Por otra parte, horrorizadamente, uno puede comprobar que personas de ambos bandos se enorgullecen de matar y, en el caso de los republicanos, [26]de robar a la Iglesia; creen realmente que el fin justifica los medios: [27]“Nosotros no fusilamos sólo a algún soldado. Fusilamos a las gentes, por altas que estén, siempre que hayan faltado a su deber” o [28]“Hágase cargo el proletariado del poder y haga de España lo que merece, y, si es preciso verter sangre, debe verterse”.

[29]Algo interesante lo constituye, por otra parte, el asunto de la legitimidad de la sublevación, en los dos diarios. Obviamente, ambos piensan que sus posturas son legítimas “en un juego dialéctico de imposible conciliación”, y las contrarias, ilegales. [30]Indalecio Prieto, ex ministro de Obras Públicas en aquel momento,  afirma sobre el Levantamiento: “Rebelión más cruenta de la historia de España… Mide tu equivocación…”. Por su parte, el general Francisco Franco habla de “[31]defensa de la nación, situación crítica, anarquía, revueltas de los gobernantes, asesinatos, hambre que lanzará a la desesperación de los trabajadores, ataques a monumentos y tesoros artísticos, pureza de nuestras intenciones…”; Es decir, enumera causas para justificar los hechos. La tergiversación de ellos, la ya mencionada exageración para motivar a las propias gentes y desmotivar a las contrarias, por otro lado, supone un factor clave en este periodo, por parte de ambas versiones: [32]“Se ha frustrado un nuevo intento criminal contra la República…, absurdointento…, el Gobierno domina la situación…, no tardará muchas horas en estar normalizada la situación”. Y en la otra España: [33]“En todas partes las fuerzas militares han restablecido ya el orden: Gijón, Oviedo, León… El triunfo total está muy próximo…”. Además, resulta inaudito leer un mismo hecho en los dos diarios, ya que difieren totalmente el uno del otro: [34]“Parece que se afirma la noticia de que Valencia se ha unido al Movimiento Nacional”, frente a [35]“Cómo ha evitado el heroico pueblo valenciano la Sublevación en la capital levantina”; un fiel reflejo de esa doble realidad que se vivía entonces, y que continúa aún hoy al continuar España dividida en esas dos ideologías: [36]El general Martínez Monje, para calmar la tensión, comunicó por radio al pueblo de Valencia que la rebelión había sido dominada; sin embargo, “nada de eso era cierto. Más tarde, los líderes sublevados, no viendo salida a su rebelión, se fueron a zona nacional”. Por otra parte y sobre idénticos hechos, Fernando Cortázar y José Vesga comentan: “Valencia rechazó militarmente los intentos de asalto de los franquistas, convirtiéndose en el símbolo internacional de la resistencia al fascismo”. Otro ejemplo de cambio de una realidad, de versiones diferentes de un mismo hecho, lo crea el caso de la muerte de Sanjurjo. Mientras que en ABC Madrid (5 de agosto de 1936) se dice que la avioneta se estrelló contra el suelo al llevar dos pesados baúles de contenido desconocido, que el piloto huyó sin ocuparse del general, y que, más tarde, se le entrevistó a éste muy duramente, pero que echó la culpa a un piloto portugués; en ABC Sevilla, se ofrece otra visión de los hechos, divergente hasta en los más nimios detalles, informando de que el avión se estrelló contra un muro, porque las condiciones del aeródromo eran malas, y que el piloto “fue despedido del aparato y Pudo salvar la vida”. [37]Lo cierto es que en la actualidad se dice que Sanjurjo llevaba un gran baúl con el uniforme de gala que se pondría para celebrar que iba a ser el Jefe de Estado, y que, además, el aeródromo era pésimo. Se dieron también rumores de que este accidente pudo ser un atentado o un sabotaje, pero nunca se pudo demostrar nada.

En definitiva, los periódicos de esta época se presentaban como apasionados, desenfadados, manipuladores, propagandísticos, motivadores, defensores a muerte de una causa que creían justa, atacantes continuos de causas contrarias… se presentaban como los auténticos líderes de la guerra, como los verdaderos protagonistas de ella, luchando unos contra otros, como si en el campo de batalla se hallasen. Por ello, no constituían periódicos de guerra, sino que eran y se les nomina: periódicos en guerra.

[1] Información obtenida de los apuntes de Historia Contemporánea de España, asignatura impartida por Don Francisco Javier Caspistegui, en 2001.

[2] Información obtenida del libro Breve Historia de España, de Don Fernando G. de Cortázar y José M. González Vesga, Alianza Editorial, Madrid, 1994.

[3] Historia Contemporánea de España, de Don Francisco Caspistegui.

[4] Breve Historia de España. Fernando de Cortázar y José G. Vesga.

[5] José J. Sánchez Aranda y Carlos Barrera, Historia del periodismo español  desde los orígenes hasta 1975, Eunsa, Pamplona, 1992.)

[6] “El diario ABC, enemigo de la República española y de la autonomía catalana” por José Luis de la Granja Sainz, que habla, en este artículo, del libro de Josep Figueres, Història de l´anticatalanisme. El diari ABC i els seus homes, 1997, Tarragona.

[7] Información obtenida de Historia Contemporánea de España, de Francisco Caspistegui.

[8] Jesús Colina, corresponsal en Roma, transcribe cuanto se dijo en el Congreso sobre la persecución religiosa en España (1931-1939), celebrado el 20 de enero pasado, en la sede del Ateneo Pontificio Apostolorum.

[9] Ideas sacadas del libro Historia del periodismo español desde los orígenes hasta 1975, José J. Sánchez Aranda y Carlos Barrera, Eunsa, Pamplona, 1992.

[10] Cita e información de Historia de la prensa, de Alejandro Pizarroso Quintero, Centro de estudios Ramón Areces, 1994.

[11] “”LA RECOGIDA DE NUESTRO NÚMERO DE AYER” (ABC Madrid, 2 de agosto de 1936)

[12] Cita de Francisco Torres García en su artículo La Tercera República Española o la República revolucionaria, publicado en el número 74 de la revista Arbil.

[13] Información y cita obtenida de Historia de la prensa, de Alejandro Pizarroso Quintero, Centro de estudios Ramón Areces, 1994.

[14] Cita de Besteiro, Presidente del Consejo de Defensa, en un memorando privado, que, años más tarde, en un artículo de Arellano, reprodujo ABC de Madrid en su número del 1 de abril de 1963.

[15] “LA SORPRESA DE UN SOLDADO ANTE ABC REPUBLICANO” (ABC Madrid, 26 de julio de 1936)

[16] Los dos “ABC”-de Madrid y de Sevilla- en la primera fase de la Guerra Civil, María Dolores Saiz.

[17] “ABC, REPUBLICANO” (ABC Madrid, 25 de julio de 1936)

[18] “LA PATRIÓTICA ALOCUCIÓN DEL GENERAL FRANCO AL INICIAR EL MOVIMIENTO” (ABC Sevilla, 23 de julio de 1936)

[19] Idea sacada de María Dolores Saiz.

[20] “VIVA ESPAÑA” (ABC Sevilla, 20 de julio de 1936)

[21] Idea y cita obtenida de Saiz.

[22] “VIVA ESPAÑA” (ABC de Sevilla, el 20 de julio de 1936)

[23] “¡VIVA LA REPÜBLICA!” (ABC de Madrid, el 25 de julio de 1936)

[24] “AL FIN, LA REPÚBLICA VA A SER REPUBLICANA”, de Augusto Vivero (ABC Madrid, 6 de agosto de 1936)

[25] “¡VIVA LA REPÚBLICA!” (ABC Madrid, 25 de julio de 1936)

[26] Información obtenida de “LIMPIA HONRADEZ DE LAS MILICIAS NACIONALES” (ABC Madrid, 4 de agosto de 1936)

[27] “UN EX MINISTRO DE LA MARINA FUSILADO” (ABC Sevilla, 8 de agosto de 1936)

[28] Indalecio Prieto, el 4 de febrero de 1934 en el cine Pardiñas de Madrid.

[29] Idea y posterior cita obtenidas de Saiz.

[30] “¡VIVA LA REPÜBLICA!” (ABC Madrid, 25 de julio de 1936).

[31] “LA PATRIÓTICA ALOCUCIÓN DEL GENERAL FRANCO AL INICIAR EL MOVIMIENTO” (ABC Sevilla, 23 de julio de 1936)

[32] “NOTAS OFICIALES RADIADAS POR EL GOBIERNO ACERCA DEL MOVIMIENTO MILITAR” (ABCMadrid, 19 de julio)

[33] “UNA NOTA DEL GENERAL FRANCO” (ABC Sevilla, 22 de julio de 1936)

[34] Titular de ABC Sevilla, 28 de julio de 1936

[35] Titular de ABC Madrid, 28 de julio de 1936.

[36] Información y cita de Guillermo Cabanellas, La guerra de los mil días, ediciones Grijalbo, S.A.

[37] Información obtenida de Internet (http://usuarios.lycos.es/guerracivil)

La Prensa de Partido frente a la Prensa Noticiera (el Caso Navarro)

el pensamiento navarro

A lo largo del siglo XIX, la actividad periodística española se mezcló con la política. Ya en la década de los treinta existían organizaciones políticas, se celebraban elecciones de modo regular, y, en esta época isabelina (1833-1874), aunque se sucedieron distintos gobiernos, se dio una estabilidad de fondo marcada por un orden liberal.

El elemento imprescindible para un partido político lo constituía un periódico: por este canal se daban a conocer las campañas electorales, en su sede se reunían los miembros del partido, constituía centro de conspiración, y otras funciones subsidiarias parecidas. Así, el medio impreso se convertía en instrumento de la organización política, confiriéndole cohesión y operatividad, a la vez que se iba configurando de modo peculiar la actividad periodística. A los periódicos les era imprescindible contar con una institución que les apoyase, ya que necesitaban financiación; de modo que estos aún no tenían capacidad de crear sus propios recursos para subsistir, lo que significa y denota una considerable debilidad del periodismo en aquellos tiempos. Todo periódico de información general vivía a la sombra de un partido político, y no existía una idea definida de la profesión de periodista, no había una coherencia profesional: los que elaboraban información eran políticos, escritores o personas que aspiraban a desarrollar estas actividades algún día. El periodismo, para ellos, significaba un paso intermedio en la carrera de sus aspiraciones. Digamos que, como no se daba una verdadera estabilidad política, tampoco surgía la de la actividad periodística, al ser las dos actividades complementarias.

En 1847, Santa Ana, un innovador en la actividad periodística española, comienza a trabajar como secretario de un duque (casado con una hermana de Isabel II), y, en el 48, confecciona para él unas minuciosas cartas sobre la vida política madrileña: así pues, en octubre, nace la Carta Autógrafa, lo que pasará a llamarse, en 1859, La Correspondencia deEspaña. Para algunos estudiosos, un mero servicio de noticias, antecedente de las agencias de prensa; para otros, el primer paso de la prensa noticiera, un periódico informativo, ya que no se encontraba ligado a los intereses de las organizaciones políticas, y financiado por la publicidad inserta en sus páginas, y no por un partido político. Otro de los diarios pionero en desligarse de partidos políticos fue El Imparcial, que alcanzó su máximo desarrollo en los años setenta.

A mediados de siglo, con el desarrollo del correo, del telégrafo y el surgimiento de la idea de salir a la calle a conseguir la noticia, el periodismo parece comenzar, con pequeño paso, la larga etapa hasta su definición. Corto paso, ya que no es hasta 1865 cuando se crea la primera agencia de noticias en España; continúa dándose una escasa elaboración de las noticias; y, además, el telégrafo se encuentra en manos de instituciones, así que está sometido a un control gubernamental, a una censura. Sin embargo, las nuevas tecnologías permiten que esta actividad cobre fuerza. Por ejemplo, en España, las fábricas productoras de papel fueron aumentando en número durante la segunda mitad del XIX y principios del XX.

En 1874 llega la Restauración, periodo que termina en 1885 con la muerte de Alfonso XII y la regencia de María Cristina, su mujer, hasta 1902. En esta época, la prensa va a adquirir una mayor capacidad de influir y crear opinión. El sistema político está conociendo una estabilidad que se asemeja al modelo francés: es el régimen de Cánovas del Castillo, que dio forma al sistema de dos partidos (conservador y liberal), alternándose en el poder bajo el marco legal de la Constitución de 1876. Constitución que asevera que existe ahora una libertad religiosa: el estado deja de ser confesional católico, algo que levantó una gran polémica entre los sectores confesionales.

En 1883 se aprueba la ley de prensa, por la firmeza adquirida de la vida política, una realidad que confirió una mayor estabilidad a la actividad periodística e hizo que el liberalismo se consolidase. Antes de la aprobación de la ley de 1883, se consintió el Decreto de 29 de enero de 1875, que era muy restrictivo. Cánovas se encontraba al frente del Gobierno y la prensa se veía negativamente. Se buscaba con el decreto, sobre todo, la defensa de la monarquía, y, para conceder licencias de publicaciones, el derecho lo ejercía el ministro de gobernación, que censuraba cuanto quería. Con la llegada del partido fusionista liberal al poder, en 1881 con Sagasta, la libertad de la prensa fue aún mayor, aunque se seguían censurando publicaciones. Por otra parte, la Iglesia también ostentaba el poder de censura, e “influía mucho mediante recomendaciones y detracciones” (Historia del Periodismo Español desde los orígenes hasta 1975. de José J. Sánchez Aranda y Carlos Barrera. Eunsa, 1992).

A fines del XIX, comienza a cambiar la realidad española, con la aparición de la opinión pública (que pasa a ocupar un papel clave en el funcionamiento del sistema político) y el movimiento obrero, y la prensa, por tanto, también empieza a evolucionar. Se trata de una época de alternancia en el poder, sin revoluciones; de debate público, sin armas. Los nuevos periódicos (prensa noticiera) convivieron durante años con los políticos (no ya de partido), aunque tuvieron sus orientaciones ideológicas concretas. Así, por ejemplo, en 1913, había “156 periódicos de información frente a 586 políticos” (Historia de la Prensa, de Alejandro Pizarroso Quintero. Centro de estudios Ramón Areces, 1994). Este fenómeno no se transforma en prensa de masas, como en el resto de Europa, pero sí se consigue una mayor difusión que en los años anteriores a la época de la Restauración.

En Navarra, es de destacar La Tradición Navarra, subtitulado “Diario Católico-político”, que apareció el 6 de octubre de 1894, y lo redactaba la Junta Regional del partido integrista en Navarra. Discrepaban de los que aceptaban la monarquía constituida, por ser estos liberales, ya que para los integristas ello significaba ser contrarios a sus principios religiosos, y se oponían también a los carlistas por advertir en ellos una caída en un oculto liberalismo. El antecesor de este periódico es El Tradicionalista, que cerró un año antes.

En la línea carlista, es de destacar uno de los diarios objeto de estudio de este ensayo: El Pensamiento Navarro, que surgió el 17 de octubre de 1897, y fue continuador de La Lealtad NavarraEl Pensamiento fue el órgano oficial del partido carlista en Navarra, fundado y dirigido por su Junta Regional. Surge con cierta originalidad, con unas características propias diferentes a las de los otros periódicos oficiales de partidos, y es que mantiene una preocupación por lo informativo, además de no insultar a sus rivales y saber evitar los aburridos editoriales tan propios de la época. “Se trata del primer periódico moderno de Navarra” (La Prensa Navarra a fines del XIX. Ana María Calzada. Universidad de Navarra, Instituto de Periodismo, 1964, Pamplona). Leyendo el propósito de El Pensamiento Navarro, queda bien claro cuáles son sus características en el plano político y religioso: El carlismo es la única fuerza capaz de restablecer España y terminar con las negativas consecuencias del liberalismo, el foralismo es fundamental en su programa y el catolicismo se aprecia en cada una de sus frases. Resulta increíble el tesón y la fuerza que se refleja en su programa, su apasionamiento por la causa que quieren defender. Ejemplos de sus ideas y de este ardor político y religioso son: “Soldados somos de la bandera carlista… energías…, entusiasmos…, corazón…, defenderemos…, combatiremos…, solicitar la censura eclesiástica…, se pone incondicionalmente a las órdenes de nuestro prelado…, hijo sumiso y fiel servidor…, ardores de su corazón…, sentimiento monárquico tradicional y fuerista…, luchar en la palestra…”.

Durante unos meses, salió a la calle con un título distinto, por una intentona carlista fallida en 1899, por la que el Gobierno suprimió todas las publicaciones afines al carlismo. La tirada de este diario era de 1800 ejemplares.

En esta época de finales y principios de siglo, adquirió especial relevancia la cuestión de la ortodoxia cristiana. En España surgieron, en esta línea, periódicos católicos como El Universo, La Verdad, La Gaceta del Norte, El Correo de Andalucía… Existía “la buena y la mala prensa”, siendo la católica la primera, y la liberal, la segunda. En Pamplona, se puede decir que no existía “mala prensa”, ya que casi todas las publicaciones eran católicas por encima de todo. Eustaquio Echave-Sustaeta, primer director de El Pensamiento Navarro, para demostrar este sentimiento católico navarro tan profundo, hizo esta comparación: “La moral de Pamplona está por encima del violín de Sarasate”. Los que conocían la admiración de los navarros por este músico “entendieron perfectamente lo que quería decir” (La Prensa Navarra a fines del XIX”. Ana María Calzada. Universidad de Navarra, Instituto de Periodismo, 1964).

Diario de Navarra nació el 25 de febrero de 1903, y parecía que tenía unas características diferentes respecto a la “buena prensa”. En su programa, se presenta una redacción original, distinta. Se le echaba en cara a esta publicación su elusión a la cuestión del Catolicismo; sin embargo, dice bien claro: “No tenemos por qué escuchar otras voces que las de la conciencia propia formada al calor de los principios de la religión católica”. Quizá no afirmaban esta idea diez veces, ni lo hicieron con el ardor de otros diarios, y ello fue suficiente para que les tachasen de anticatólicos. Desde luego, para este diario, la motivación religiosa no fue la primordial. Parece, también, leyendo sus principios editoriales, que aspiraba a llegar alto: “Venimos a informar a nuestros lectores de los sucesos del mundo”.  Y, por supuesto, algo fundamental es que se trataba de prensa noticiera y no de partido: “Ni escuelas ni partidos, imparcialidad, verdad, justicia…, respeto a las opiniones políticas, censura al opresor, voz al oprimido, libertad a la crítica…, principios morales…, no al personalismo…. no tenemos compromiso ni con la derecha ni con la izquierda…”.  Otros aspectos que se deben destacar de Diario deNavarra es su amor a Navarra: “Amor a nuestras leyes forales…, alma de todos los navarros”; y, por otra parte, su deseo de elevar el grado intelectual de la sociedad. Esto lo demuestran con sus palabras: “Poner al servicio de los lectores nuestro modesto esfuerzo, para orientar la opinión en sus desvaríos, buscando a veces con ella también corrección de los yerros propios”. Diario de Navarra tenía, pues, unas determinadas características. Era: “instructivo, informativo, religioso, independiente, conservador, navarrista e imparcial” (Los comienzos del Diario. José J. Sánchez Aranda. Ediciones y Libros, S.A. Pamplona, 1983)

Así pues, una vez descrita la situación de la prensa española a finales del XIX y principios del XX, y habiendo analizado brevemente los dos diarios objetos de estudio, señalando ambas idiosincrasias, sólo nos queda compararlos para comprobar cuáles son sus principales semejanzas y diferencias.

Como semejanzas, habría que señalar el interés por lo informativo, ese sentimiento de amor a la patria, Navarra, y a los fueros, que profesan los dos periódicos; y, por otra parte, su afinidad con la religión católica. Estos son los tres puntos en los que coinciden ambas publicaciones. Sin embargo, bien cierto es que, en una y otra, resultan diferentes los modos de expresar esa conformidad: ya se ha comentado la manera exaltada de la que hacía gala El Pensamiento Navarro, mientras que en Diario de Navarra el resultado se tradujo en un tono de calma y sosiego. Parece que uno sale a la calle con ansias de embriagadora lucha, de febril combate, de ríos de sangre, podríamos decir, y el otro, con deseos de pugna, pero una silenciosa contienda bien distinta: la lidia contra la ignorancia del pueblo. También es de destacar la consideración que de ellos mismos tienen estos diarios: El Pensamiento sale a la luz muy seguro, conocido (por sus ideas) “de toda la vida”, agresivo, chulo… En su propósito se dice: “Después de las anteriores manifestaciones de nuestras autoridades políticas, nos creíamos relevados a escribir estas líneas para presentarnos al público” y “No vemos la necesidad de hacer un minucioso trabajo para hacernos conocer ante el público”. Diario de Navarra lo hace con una fuerza mucho menor. Se trata de un proyecto nuevo, desconocido, diferente al resto de las publicaciones, y eso se nota. Además, a diferencia del otro diario, afirman y escriben con modestia: “Poner al servicio de los lectores nuestro modesto esfuerzo… yerros propios”.

En relación con las diferencias que se dan entre ambos diarios (aparte de las ya citadas), la primordial, en la que quizá se engloben las demás, sería que El Pensamiento pertenece al Carlismo, es decir, se trata de prensa política, de partido (aunque tratase también lo informativo); y Diario de Navarra se declara Periódico Independiente, imparcial, o sea, prensa noticiera. La pertenencia a un grupo u otro determina en buena medida ese tono, ese estilo de redacción del diario; los contenidos del mismo; sus aspiraciones…

Lo que queda bien patente tras el estudio es que ambas publicaciones han contribuido en suma medida a la historia del periodismo, a la evolución de un arte que, en aquellos tiempos, tanto necesitaba un cambio.