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Análisis, opinión

reseña de la novela «El Feriante»

No suelo leer thrillers y este, además, tiene bastantes páginas, pero el susto se me pasó nada más empezar, porque te engancha desde la primera página. Me ha gustado mucho, y no hay ningún momento en el que uno se aburra. Además, está ambientado en los 80 y eso fue una sorpresa; me encanta esa década, y me entusiasmaron los guiños que hace a grandes grupos de música, por ejemplo, porque uno de sus personajes principales es fanático del rock. También hace referencias a Boney M, al Un Dos Tres, a las cintas de VHS y a las pesetas, por supuesto. Me gustó mucho leer un producto nacional pero que está a la altura de un buen thriller de fuera.

El Feriante comienza de forma interesante… no con uno sino con dos extraños e inquietantes asesinatos, uno después de otro. Son tan sorprendentes las circunstancias en las que se encuentran los dos cuerpos, que uno no puede hacer otra cosa que seguir leyendo para ver qué ha pasado. Poco a poco se introducen los personajes principales, Manuel Villalobos y Agustín Sampedro, de forma ordenada y clara. Son personajes que están bien construidos, que tienen mucho fondo. Me fascinó la frescura de los diálogos; son graciosísimos, algo que me parece muy interesante en una historia donde ha habido  escabrosos asesinatos. Hizo que al leer la novela viese a los personajes constantemente. Estaría fenomenal que hiciesen una de esas miniseries de Netflix. Estoy segura de que habría temporadas. Habla de la crisis de los cuarenta, de los años perdidos con la familia por las largas horas de trabajo…. de cositas con las que te sientes super identificado, a pesar de que los protagonistas son hombres. Me parece un libro que puede ser desfrutado igualmente por lectoras, como yo.

Además, me parece genial ese contraste del típico jolgorio de una feria (con sus atracciones, puestos de comida y risas), con la investigación de dos asesinatos: el de uno de los feriantes, que ha aparecido degollado y maniatado en su puesto, y el de un jovencísimo guarda de seguridad, que ha sido decapitado. Pero, además de estos sucesos, hay mucho más; desapariciones y un montón de misterio, que es lo que nos mantiene en vilo. No quiero ofrecer spoilers…

Es un thriller policíaco que mantiene el interés hasta el final, es entretenido y está fenomenal escrito. ¿Qué más se puede pedir? Lo recomiendo totalmente.

El Comercio

Hoy salgo en el periódico El Comercio por mi novela Inconscientia… 🙂#inconscientia #ficcion #fantasia #narrativa #autoresasturianos #Gijon #Asturias #elogiodelhorizonte #chillida #eduardochillida #cerrodesantacatalina #vaterdekingkong https://www.elcomercio.es/asturianos-por-el-mundo/perder-semanona-20210815001152-ntvo.html?fbclid=IwAR0fxb4oLKJZG6Gq-sbAAuXSaFNDSAxd9nPrsMg0zHWe1wxqMRH14Y5toeI#vca=fixed-btn&vso=rrss&vmc=fb&vli=Asturianos-por-el-Mundo

Reseña del libro Inconscientia en Librosyliteratura.es

Reseña de “Inconscientia” en Librosyliteratura.es

https://www.librosyliteratura.es/inconscientia.html

Inconscientia

15 de junio de 2021 por Victoria Mera

Reseña del libro “Inconscientia”, de Rocío Fuentes-Ortea

Si tuviéramos que hacer un concurso de sueños locos creo que, si no ganara, estaría dentro del top tres sin duda. De hecho, hubo una temporada en la que anotaba en una libreta los sueños más raros que tenía. No sé por qué dejé de hacerlo, porque la verdad es que es bastante divertido volver a ellos. Además, todos los sueños tienen algo de premonición, ¿no os parece?

No sé qué ocurre en nuestro inconsciente cuando soñamos, no sé muy bien a dónde vamos y qué quieren decirnos a veces nuestros propios sueños, pero sí sé que ese estado, en el que no estamos ni aquí ni allá y nuestra mente vaga libre es todo un misterio que no deja de fascinarme. Lo mismo le ocurre a Rocío Fuentes-Ortea, la autora del libro que hoy os presento. Y es que, para ella, ese lugar en el que estamos “a medias”, en el que somos libres y nuestros pensamientos nos guían tiene un nombre: Inconscientia.

Aquel mundo, que ha existido desde antes del principio de los tiempos es, para Rocío, una realidad en apariencia sin control. Un lugar en el que, casi siempre de noche, los que por allí vagan solo pueden ver con los ojos del alma. Entes casi transparentes que se trasladan de un lado para otro, intentando hallar una explicación a por qué se encuentra allí. Un lugar donde la fantasía no tiene límites y donde todos, algún día, nos encontraremos. ¿Os apetece saber más sobre Inconscientia? Dejad que Verita os acompañe.

Una mañana, Verita amanece más confusa de lo habitual. Mientras dormía, tres sueños se fueron sucediendo. Tres sueños confusos que, sin ella saberlo, serán una suerte de premonición. Sin dudarlo, la niña les cuenta los sueños a sus padres, aunque estos no hagan demasiado caso a las fantasías de la niña. Cada uno tiene sus propias preocupaciones. Su padre, José Antonio Van Vlieck, es un político bastante popular en su país; y su madre, Elisa, una abogada matrimonialista que siempre anda sumergida en libros de leyes y en las tareas del hogar. Sus padres apenas tienen tiempo para dedicarle a la niña. 

Para Verita, Marcela, su abuela paterna, es como una madre, pero desde hace un tiempo, Marcela está menos habladora de lo habitual y está empezando a olvidar muchas cosas. Para la niña, visitar a su abuela es el momento más especial. Cuando su abuela le regala un objeto tallado en oro llamado el Brujloj, una brújula-reloj, esta le recomienda que lo guarde bajo llave, ya que es un objeto muy valioso que ha estado en su familia durante generaciones. Un objeto peculiar que esconde su propio secreto.

Con la promesa de no dejar nunca de soñar ni de imaginar, Verita escucha a su abuela, quien le habla de Inconscientia, ese lugar donde están los que duermen, los que no han nacido y los que se han ido. Un mundo secreto que no se ve, pero al que se viaja todos los días, a todas horas, sin saberlo. Un mundo en el que Verita, sin saber bien cómo, despierta un día. El sueño más real de todos los que había tenido hasta ahora, ¿o quizás no?

Así comienza el viaje de Verita por Inconscientia. Un viaje lleno de aventuras que esta niña, como si fuera una Alicia en su país de maravillas, comienza a transitar. Un mundo repleto de fantasía donde hay entes buenos y no tan buenos. Un mundo al que su perro Toto la acompaña y donde conocerá a un montón de personas de lo más dispares y donde vivirá mil aventuras vagando por lugares tan singulares como El Reino de los MuertosCampo del ComaLa Laguna de SueñosEl Invernadero de Deseos El Pozo del Olvido.

Mientras Verita deambula por Inconscientia, Rocío Fuentes-Ortea intercala el relato de la vida de los padres de la niña. Conocemos así la vida de Elisa y José Antonio, algo que nos ayudará a atar los cabos de esta fascinante historia en la que nos sumerge la autora.

Podría hablaros mucho más sobre Inconscientia, sobre las maravillas que allí ocurren y las aventuras que a Verita le tocará vivir. Podría, también, contaros cómo lo que allí sucede tiene su eco en esta realidad y cómo nuestras decisiones afectan a los dos mundos, pero, sin duda, es mucho mejor que os sumerjáis en esta historia de la mano de Rocío Fuentes-Ortea. Una historia repleta de fantasía, en la que cualquier cosa puede ocurrir y con unos personajes fascinantes. Un libro muy bien escrito que tiene lo mejor de Alicia en el país de las maravillas y esa genial película, que siempre será una de mis favoritas, llamada Dentro del laberinto.

He disfrutado muchísimo de esta historia que promete segunda parte, así que, lectores, si os gustan las historias de fantasía y cuestionaros la realidad que nos rodea, Inconscientia es vuestra próxima lectura.

¿Dónde se compra?

En papel, en la página web de la editorial Amarante:

https://editorialamarante.es/libros/narrativa/inconscientia

En Amazon:

En Salamanca Libros

https://amarante.es/Inconscientia-p287853080

En La Casa del Libro

https://www.casadellibro.com/opiniones-libro/inconscientia/9788412262513/12220190

https://www.edisofer.com/inconscientia-9788412262513.html

En Versión electrónica, en Amazon:

Más reseñas sobre Inconscientia:

Entre el sueño y la realidad, Inconscientia, de Rocío Fuentes-Ortea por Isamar Cabeza, vía Acalanda Magazine

Inconscientia, de Rocío Fuentes-Ortea vía LéeteUnLibro

La escritora y periodista asturiana Rocío Fuentes-Ortea presenta su novela de ficción “Inconscientia” por Briseisa Cidoncha, vía Todo Literatura

«¿A dónde van quienes mueren o pierden la consciencia?» via @Iberianpress  

Reseña sobre la novela «Inconscientia»

Reseña de Acalanda TV sobre la novela «Inconscientia».

¡No dejes de leer!

El sueño es la liberación del espíritu de la presión de la naturaleza externa, un desprendimiento del alma de las cadenas de la materia.

Sigmund Freud

POR ISAMAR CABEZA GARCÍA

Si participamos de la dinámica de preguntárnoslo todo, encontraremos satisfacción cuando hallemos respuestas a nuestras dudas. Sin embargo, no siempre las vamos a hallar o quizás no nos convenzan las que encontremos. A veces, los hechos no son tan obvios, ni tan cercanos, ni tan creíbles y alejados de nuestra cotidianidad se nos presentan extraños, asombrosos y hasta cargados de cierta temeridad.

La realidad y sus mil caras. De realidad se trata y de cómo la vemos.

Rocío Fuentes-Ortea nos presenta su última novelaInconscientia, un interesante entramado bajo una aparente normalidad, una normalidad aceptada y camuflada bajo un tupido manto que oculta todo un mundo por descubrir.

Las conexiones se dan, se entrecruzan, se enredan, se cortan… las diferencias surgen en todos los aspectos posibles, las relaciones intergeneracionales brotan como leitmotiv de esta obra que pretende alcanzar todo lo posible, que pretende abarcar tanto como la copa de un árbol con sus ramas y hojas para dar sombra, como una red infinita que parte de un punto y se extiende sin un límite impuesto.

La mente y sus realidades. La mente… ese espacio inmenso y único, inabarcable, poderoso, destructivo, creador, benévolo, vulnerable e imprevisible que moldea nuestras vidas a su antojo.

Pero, qué es la realidad? ¿Quién determina la línea divisoria entre realidad e inconsciencia? ¿Son los sueños puentes de unión a otra realidad alternativa? Y, qué hay de interesante en los sueños? ¿Será que, bajo esas historias que nuestra mente nos muestra, se oculta alguna información? ¿Cuál es la función de los sueños? ¿Cuál es la función de las pesadillas? ¿Intentan sabotear nuestro descanso o es que quizás es solo en ese estado cuando somos libres para fantasear con una realidad diferente? ¿No será que el sueño es la vía de escape de nuestras represiones conscientes?

Nada es tan obvio, existen demasiados matices que nos hacen ver la vida de una manera tan particular y única, que difícilmente encontraremos a dos personas que la vean igual. El miedo es un importante factor a tomar en cuenta y las creencias y las costumbres, pero… ¿y cuando la mente se enferma? ¿Qué hay de ese mundo que se presenta ante los ojos de la persona que sufre alguna enfermedad mental? ¿Acaso no es tan válido y real como el de cualquiera?

La mente y sus jugarretas…

Rocío Fuentes-Ortea nos hará bucear bajo ese cinco por ciento que representa nuestro consciente para permitir aflorar algo de ese noventa y cinco por ciento restante que difícilmente sale a flote. Un viaje submarino, interesante, apasionante y de seguro provechoso al que somete a Vera, la protagonista de Inconscientiapieza clave que, decidida, toma partido en una realidad de la cual no se siente satisfecha. Sus emociones provocarán que su actitud sea dinámica, su carácter le llevará a conectar más con su abuela Marcela que con sus padres y es a ella a quien se confía, es en ella en quien busca respuestas a las incógnitas que rodean su existencia. Es en su abuela donde la niña encuentra paz y un lugar seguro, una fuente de conocimientos y sabiduría, pero también de misterios y magia. 

El Alzheimer sobrevuela y se enclava en la mente de Marcela… la magia no desaparece, sino que aumenta.

¿Será que tenemos que desaprender y aceptar como niños las percepciones que nos llegan, sin juzgar? ¿Por qué nos es tan difícil creer en lo inexplicable?

Inconscientia es una novela que nos hará estar pendientes en todo momento del hilo argumental por lo interesante de su trama, pero también por los saltos entre realidad y ficción, alucinaciones o quizás demencia.

Una mirada interior para descubrir más allá de lo que nuestros sentidos y, sobre todo, nuestro raciocinio nos permite entender.

Isamar Cabeza

El Viejo y el Mar

viejo y mar

Reseña del libro de Ernest Hemingway

Ernest Hemingway, novelista estadounidense, nació  en 1899 y murió en 1961. Su estilo se caracteriza por los diálogos nítidos y lacónicos, y por la descripción emocional sugerida. Su vida y obra ejercieron una gran influencia en los escritores estadounidenses de la época. Muchas de sus obras son consideradas clásicos de la literatura en lengua inglesa.

Nació el 21 de julio de 1899 en Oak Park, Illinois, en cuyo instituto estudió. Trabajó como reportero del Kansas City Star, pero a los pocos meses se alistó como voluntario para conducir ambulancias en Italia, durante la Primera Guerra Mundial. Más tarde fue enviado al ejército italiano y resultó herido de gravedad. Tras la Guerra fue corresponsal del Toronto Star hasta que se marchó a vivir a París, donde los escritores exiliados Ezra Pound y Gertrude Stein le animaron a escribir obras literarias.

A partir de 1927, pasó largas temporadas en Key West, Florida, en España y en África. Volvió a España durante la Guerra Civil, como corresponsal de guerra., cargo que también desempeñó en la Segunda Guerra Mindial. Más tarde fue reportero del primer ejército de Estados Unidos. Aunque no era soldado, participó en varias batallas.

Después de la Guerra, se estableció en Cuba, cerca de La Habana, y en 1958 en Ketchum, Idaho. Hemingway utilizó sus experiencias de pescador, cazador y aficionado a las corridas de toros en sus obras. Su vida aventurera le llevó varias veces a las puertas de la muerte: En la Guerra Civil Española, cuando estallaron bombas en la habitación de su hotel; en la Segunda Guerra Mundial, al chocar con un taxi durante los apagones de guerra; y en 1954, cuando su avión se estrelló en África. Murió en Ketchum el dos de julio de 1961, disparándose un tiro con una escopeta, en un acto de suicidio.

La vida de Hemingway es apasionante, constituyendo ésta un reflejo fiel de su personalidad. En esta entrevista entre José Zepeda, periodista de Radio Nederland, y José María Gatti, biógrafo del novelista, se puede entender algo mejor a este gran creador.

En 1952 Hemingway publica El Viejo y el Mar, una novela corta, convincente y heroica con la que ganó el premio Pulitzer de literatura un año después. En 1954 le fue concedido el premio Nobel.

Su última obra publicada en vida fue Poemas Completos, en 1960. Dejó sin publicar 3 000 páginas de manuscritos.

Son varios los asuntos que hay que destacar en esta genial y profunda obra. En cuanto a la trama, en esta novela, Hemingway cuenta la historia de un viejo y entrañable pescador, Santiago, que dedica su vida por entero a esta sufrida tarea. Concretamente, hace ya mucho tiempo que intenta capturar un enorme pez. Sin embargo, hace ya ochenta y cuatro días que el protagonista sale a la mar y vuelve con las manos vacías. La gente del pueblo se encuentra muy pendiente de él. Los más jóvenes se ríen. A otros, a los mayores del lugar, que le conocen mejor y saben de lo que en otros tiempos era capaz de hacer, les da pena. Sólo un muchacho profesa su amistad al viejo. Éste le enseñó a pescar cuando tan sólo contaba cinco años, y, por ello, se tienen un cariño mutuo muy acusado.

Un buen día, Santiago se hace a la mar, y, tras algún esfuerzo y ofreciéndole mucha carnada, el colosal y ansiado pez pica el anzuelo. Es este ejemplar tan grande, que consigue matarlo después de estar algunos días luchando con él, y haciendo gala de un vigor propio del mismo Sansón. El viejo intenta subirlo a la barca, pero el gran peso del animal no se lo permite; así que se dirige al puerto, con él atado en la parte trasera. Atraídos por la sangre que desprende el pez, aparecen unos tiburones que pretenden devorarlo. Se desata entonces una titánica lucha entre el viejo y los hambrientos tiburones, que convierten la travesía en un arduo e interminable camino. Poco a poco, esos feroces depredadores acuáticos conseguirán llenar su estómago con la carne del animal, dejando de él únicamente su espina dorsal.

Durante esa particular guerra, el anciano descubre la admiración que siente por ese pez, que ha constituido su mayor desafío. Una parte del alma del pescador desaparecerá con él bajo el mar.

Se trata de una trama sencilla, pero nada simple. Es grandiosa la capacidad que tiene Ernest Hemingway para que una historia, en apariencia llana, se torne la más emocionante de las aventuras, y que, además, contenga la profundidad de la que goza esta historia: tanta como el espacio en el que se desarrolla la acción.

Este espacio es el mar, fundamentalmente. Santiago habita en un pueblo costero, y, aunque en parte de la acción se encuentre ahí con el muchacho, la mayor parte de la novela se desarrolla en la mar. De hecho, cuando está en el pueblo, sólo piensa en coger la barca y adentrarse en el gran azul.

En cuanto al tiempo, la acción se desarrolla en unos pocos pero intensos días. Aunque bien cierto es que el protagonista recuerda, y esto también forma parte de la acción y, por tanto, del tiempo; rememora  tiempos de su juventud en los que era más fuerte o más ágil. Esta historia tiene lugar en el siglo XX. Se la contaron a Hemingway en 1935. El protagonista era un viejo pescador cubano.

La acción nos viene dada de la mano de Santiago, un pez, unos tiburones y un muchacho. Pero, principalmente, existe acción gracias a su protagonista y a su relación con ese magnífico pez y tiburones con los que guerrea.

Esa lucha del hombre y el animal solos, frente contra frente, compone una parábola sobre el individualismo que extrae el pescador de su derrota ante las fuerzas de la naturaleza, del destino. Supone, además, la íntima convicción de que su denodado intento y su negativa a darse por vencido, a pesar de todo, crean ya una victoria. “Si un hombre hace frente con valor a su destino y lo acepta con entereza, luchando hasta el límite de sus fuerzas, nunca podrá considerarse derrotado; porque el hombre no está hecho para la derrota: Un hombre puede ser destruido (entiéndase en sentido físico), pero no derrotado”, nos dice Hemingway en boca de Santiago.

Santiago es muy vivo, no en el sentido de que demuestra una agilidad aplastante, sino que es vivo en cuanto que el autor ha creado verdadera vida con este personaje. Consigue que el lector se meta en la historia y se convierta en un nuevo acompañante de Santiago. El viejo pescador, con sus sabios y breves monólogos en la barca sobre asuntos de la mar y sobre otros tiempos, y con sus intentos de diálogo con el gran pez, hace que la acción de esta sencilla trama se convierta en majestuosa.

Otro factor que contribuye a formar la acción de la obra es la admirable capacidad que posee Hemingway para describir la realidad. Hoy día, en las novelas, esta facultad se ha perdido casi totalmente. Según Linda Seger, famosa escritora de guiones de cine, en filmes, libros, documentales… el autor debe introducir elementos sorpresivos y de suspense, continuamente, pero con intervalos de descanso. Todo ello, naturalmente, para conseguir enganchar al espectador, lector u oyente. No creo que nadie piense que sean negativos estos elementos en un escrito. Sin embargo, mantengo que el entendimiento y la forma de llevar a la práctica esta teoría son totalmente erróneos. No es menester, como se observa últimamente en libros y películas, la introducción de tales factores de manera robótica. Es decir, que no por meter más y mayores enredos, la obra va a ser mejor. Hemingway alcanzaba esos objetivos de los que hablaba Séger, sin recurrir a la inclusión de vulgares líos en la trama. Por el contrario, este magnífico autor sabía a la perfección describir, narrar; que es el don que se necesita para escribir bien.

Además, hay que señalar que esa impresionante y perfecta capacidad descriptiva va acompañada en todo momento por una inaudita amenidad y fluidez, digna, solamente, de los más grandes escritores.

En otro orden de factores, El Viejo y el Mar supone una obra sobre la psicología de un anciano y sobre la ambición de las personas. Hay gente que quiere poder, dinero… Santiago quería un pez. Un pez que le daría dinero, pero, sobre todo, plenitud, y, por qué no, orgullo. Un orgullo que necesitaba demostrar desde hacía ya un tiempo. Eso es lo que le llena. Ese animal encarna sus más preciados deseos, y, sin él, su vida no estaría completa. Trata, pues, el tema de los sueños. No sólo de los sueños que uno tiene durante la noche, que, por cierto, Santiago tiene muchos, sino de los sueños que todos ansiamos para realizarnos.

En el libro se relata la consecución de un sueño, y, en apariencia, también el desvanecimiento de éste. Sin embargo, ello no ocurre. No se ha cumplido el sueño de Santiago para después arrebatársele. Es cierto que él quería que todos admirasen su pez, pero no ocurre así, probablemente porque hubiese supuesto un elemento irreal en la historia (era imposible que no se acercasen los tiburones para comerse al pez). La gente puede ver, así y todo, la espina dorsal del animal. Él lo ha pescado y con eso basta. Más aún, si el autor del libro hubiese querido que ni siquiera esa espina hubiese llegado al puerto, la esencia de la historia hubiese sido la misma. Santiago habría pescado el pez, igualmente, que es lo verdaderamente importante. El hecho de que los demás no se hubiesen enterado nunca, daría igual. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el viejo no sólo quería pescar tal ejemplar, sino que formaba parte de su sueño enseñarlo a los demás, por ese orgullo que necesitaba demostrar desde hacía ya un tiempo. Santiago, la gente del pueblo y el lector; todos en definitiva, nos damos cuenta de que el viejo no ha perdido la batalla.

Me impresiona el dolor que sufre el viejo por capturar el pez, tanto físico como moral, aunque en mayor medida, el físico, y, por supuesto, cómo es descrito ese malestar, todo ese sufrimiento. El autor hace que sintamos el malestar del que habla en nuestra propia carne.

Acerca de los personajes, hay que decir que son dos los principales, sin contar al pez, que bien podría considerarse como otro más. Sin embargo, se trataría de uno muy secundario, aunque sólo por el mero hecho de no hablar, ya que, con su inagotable aguante, consigue crear la historia, junto con el viejo.

Continuando con este orden inverso de importancia de los personajes, y para dejar lo mejor para el final, hablaré del chico: Manolo. No hay mucho que decir de él, ya que son breves sus intervenciones en la obra. Sin embargo, todo lo que se debe contar sobre Manolo es positivo. Se trata de un muchacho educado, amable, servicial, responsable… Pero, sobre todo, lo más importante es que adora a Santiago. Estaría dispuesto a hacer lo que fuera por él, porque, en cierto modo, fue quien le dio la vida (al haberle enseñado cuanto sabía; al haberle mostrado ese maravilloso mundo de la pesca). Es, sobre todo, un muchacho agradecido, una cualidad difícil de encontrar, ya que, como dijo una vez Dostoyevski en palabras del hombrecillo del subsuelo: “El hombre es el ser ingrato por excelencia”.

Por último, Santiago. Hay un sinfín de cosas que decir sobre él. En primer lugar, se trata de un hombre muy sabio: esa inteligencia que proporciona la experiencia. Esto se demuestra en un gran número de circunstancias que se relatan en el libro. Por una parte, el viejo sabe que la gente del pueblo se ríe de él, pero va por la vida como si no lo supiese y no le importase; una actitud sabia y necesaria. Aunque lo cierto es que sí le molesta. Por ello es también por lo que quiere pescar el gran pez.

Santiago es la personificación de la experiencia, además, y esto se ve cuando habla o piensa en alta voz, ya que dice cosas con una seguridad y un sentido inauditos. Santiago es un hombre muy sensible. Esto lo demuestra, por ejemplo, cuando continuamente atribuye a los peces características propias de los humanos. Este antropomorfismo lo demuestra con frases como: “Los delfines son buena gente”. Demuestra, además, humildad al pensar que el pez tiene un plan, que es más hábil y más noble que él… Por otra parte, es curioso y divertido el hecho de que considere a los animales y a los astros como hermanos suyos, y, por el contrario, desprecie de alguna manera a esa gente del pueblo que no se porta bien con él. En una ocasión dice que su pez tiene una gran dignidad, y que mucha gente no sería digna de comerle.

Santiago es un hombre pasional, sin duda. Ello se demuestra en su actuación al pescar, en ese afán que tiene cuando se sube a su barca. Pescar es su vida, y lo sabe todo sobre tal arte. Es un privilegio ver (en la imaginación de uno) cómo disfruta con su trabajo. Un trabajo que a él no le supone como tal, sino que significa un auténtico honor: la felicidad.

Santiago es, además, un hombre sencillo. Pero lo que más caracteriza a nuestro viejo pescador es, sin asomo de duda, su fe, su esperanza, sus ánimos. En una conversación con el muchacho, se habla de la fe que tienen los dos. Se trata de una breve frase, pero que, a mi juicio, tiene una fuerza importante en la obra, ya que ella trata, principalmente, el tema de la fe en los sueños. El muchacho dice: “Papá no tiene mucha fe”, a lo que Santiago contesta: “No. Pero nosotros sí ¿verdad?”. “Sí”, responde el muchacho con rotundidad. En otra ocasión, el viejo Santiago recuerda un capítulo de su juventud en el que venció a un fuerte atleta negro y concluyen sus pensamientos con una sentencia, que estremece por la seguridad que encierra: “Decidí que podía derrotar a cualquiera, si lo quería de veras”.

Una frase que define a la perfección a Santiago, y que debería ser lo primero que todos dijésemos por la mañana. No tiene por qué entenderse con literalidad, sino que se puede tomar una variación de la sentencia, y con un sentido más positivo, aunque con la misma significación; es decir, se podría decir: “Decidí que podía conseguir cualquier cosa, si lo quería de veras”.

¿De qué color son, en realidad, las Marcas Blancas?

marca blanca

¿Qué se esconde tras las políticas de supermercado?

Recuerdo la época en que la nevera siempre estaba llena de alimentos. Nunca fallaba. Si uno tenía hambre, sólo debía abrir una portezuela y zamparse lo que quería. Eran buenos tiempos: vivía con mis padres. Llegó el momento en que me fui de casa para ir a la universidad, y aunque al principio todo iba bien pronto comenzó la escasez, el hambre… Mis compañeras de piso y yo tuvimos que encarar la situación de la mejor manera posible: probando con el ahorro. No estábamos dispuestas a comer menos, así que decidimos adquirir productos de marcas blancas. Son los productos que tienen la marca propia de una tienda; productos elaborados por una empresa, a los que le ponen la marca de otra. De un supermercado concreto, en el caso que nos ocupa. Por ejemplo, la marca de los supermercados del grupo Eroski es Consumer. En un principio, la idea resultó inaceptable para una amiga mía. Sin embargo, con valiosas explicaciones y tras haber consumido productos de este tipo, le convencimos. Muchos se muestran reticentes hasta el momento en que descubre que una marca blanca tiene debajo otro color más llamativo.

¿Qué es lo que frena a muchas personas, a la hora de adquirir un producto de marca blanca? La respuesta es sencilla: el pensar que no es de buena calidad. Sin embargo, el hecho de que un producto sea de marca blanca, no quiere decir que no haya pasado los niveles básicos de sanidad o que sea muy distinto a un producto de marca conocida. Es decir, la leche de marca blanca ha pasado por unos exámenes de calidad, y no proviene de ningún otro animal que no sea una vaca. Mucha gente se preguntará por qué, entonces, si es igual, cuesta menos. Lo que de verdad interesa saber es de dónde provienen los productos de marcas blancas.

Hay varias razones por las que ese producto se vende a un precio inferior: Una de ellas es que para las empresas pequeñas y medianas que acaban de surgir, es una buena solución para tener ganancias a corto plazo. Éstas se alían con los distribuidores, y crean marcas blancas. Para una empresa nueva darse a conocer y conseguir la lealtad de un cliente hacia un producto es una tarea costosa. Hay que tener en cuenta los gastos de embalaje, publicidad, promoción del producto… Por otra parte, las grandes empresas, las conocidas, también crean marcas blancas. Un buen ejemplo de ello es la cerveza de marca blanca de Hipercor, que es producida por Mahou. En Asturias, también en Hipercor, la leche de marca blanca es de Central Lechera Asturiana. La razón por la que las grandes empresas distribuyen marcas blancas son, también, varias. En ellas hay excedentes, y la mejor manera de ponerlos a la venta es ésta. Además, y esto es lo más relevante, en estos productos de marca blanca las empresas se ahorran una importante cantidad de dinero en los aspectos destacados antes (sobre todo, en publicidad).

Las estadísticas muestran que hoy día ha aumentado considerablemente el número de personas que compran marcas blancas; que no tienen dudas respecto a la calidad de estos productos, porque los han probado, y saben que, en numerosas ocasiones, detrás de ellos están los fabricantes de las marcas de toda la vida. Esto ha hecho cambiar la percepción sobre el tema, haciendo que se pase a verlas como buenas marcas, con las que, además, se ahorra dinero. Preguntando en diferentes supermercados, a todo tipo de gente, se llega a la conclusión, en primer lugar, de que la gente, en general, no sabe lo que son las marcas blancas. Después de explicárselo, muchos son los que adquieren un gesto de extrañeza, y no contestan. De los que sí lo hacen, podríamos decir que los adultos de más de 40 años son más reacios a comprarse productos de marca blanca. En cambio, la gente joven es la que más compra marca blanca. En las encuestas realizadas, se refleja que ocho de cada diez personas adultas prefieren las marcas conocidas; y nueve de cada diez jóvenes, por el contrario, consumen marcas blancas.

 Habría que tener en cuenta, para un análisis más exhaustivo, otros factores, como el poder adquisitivo de cada persona, la influencia de la publicidad en cada uno, si estamos hablando de un hombre o de una mujer… Sin embargo, la categorización elegida ha servido para darse cuenta de ciertas cuestiones, como por ejemplo, que la elección de un producto de marca conocida depende, en gran medida, del dinero de que disponga uno. En las encuestas realizadas, se puede comprobar que la mayor parte de las personas de más de 40 años, que tienen un trabajo estable, no se planteaban el hecho de adquirir una marca blanca. Algunas decían que teniendo dinero, preferían gastárselo en lo más caro; otras justificaban su compra por la influencia de la televisión… Los pocos que dijeron que sí compraban estos productos eran personas muy mayores, con una pensión muy baja, y muchos estudiantes, que compran estos productos porque les gustan, aunque todos coinciden en que la primera vez que los probaron fue por ahorrar.

La conclusión sigue siendo la misma: a la gente le da miedo probar las marcas blancas, por creer que son de baja calidad. Nada más lejos de la realidad, como ya sabe un buen número de personas. Hace unos años, en el reverso del producto siempre venía escrito el nombre del fabricante. Hoy día, sólo quedan algunos productos que lo tengan escrito explícitamente. Buenos ejemplos son la mayonesa y el chocolate de la marca Consumer; fabricados por Ybarra y Zahor, respectivamente, información que se le da al cliente, de forma clara. El resto de los productos tienen una reseña, el N.I.F. (número de identificación fiscal), que corresponde a una empresa, ya sea pequeña, mediana o grande.

Para poner en marcha el negocio de las marcas blancas, las empresas hacen una especie de pacto con los supermercados. Se distribuyen esos productos más baratos, pero estos se tienen que vender en mayor medida. Llegados a este punto, uno se pregunta ¿Y es cierto que se venden más estos productos? La respuesta es sencilla y contundente: Sí. La calidad en numerosos artículos es la misma, y el producto, más barato. Como no todo el mundo se da cuenta de ello, los supermercados utilizan ciertas técnicas de marketing para persuadir a los clientes de que compren determinados productos. Y aquí es en donde entra en juego esa “mano invisible”, que regula la compra y la venta de los productos en los supermercados, y que nada tiene que ver con la conocida teoría de Adam Smith, sobre la oferta y la demanda: la persuasión.

El merchandising  

Es una estrategia que se utiliza en los supermercados, para que sus productos seduzcan al cliente. Está comprobado: hasta el 70% de la compra que hacemos, decidimos adquirirla en el mismo supermercado.

Los alimentos constituyen un bien elemental, de primera necesidad. ¿En dónde los adquirimos? Si no tenemos en cuenta las huertas, los animales que poseen algunas personas, la pesca o la caza ¿qué nos queda? El supermercado. Al “súper” vamos todos. Eso es bien sabido. Pero ¿compramos lo que realmente necesitamos? En numerosas ocasiones, salimos de hacer la compra con más artículos de los que teníamos pensado comprar. ¿A qué se debe? Pues al merchandising.

Los científicos de las ventas juegan con el estado anímico de los compradores, mediante el “efecto Gruen”, llamado así por el arquitecto austriaco Víctor Gruen, que diseñó el primer gran centro comercial en 1956. Su acción consiste en generar excitación y ansiedad, junto con una desorientación espacial, que lleva al cliente a deambular por el establecimiento.

“Nosotros analizamos el comportamiento del consumidor y le damos lo que quiere”, explica Ignacio Olondo Serrano, “strategic account planner” de la empresa Esc/ Scholz & Friends. Es decir, encargado del diseño de las técnicas de venta en los supermercados. Por ejemplo, se encarga del marchandising de Champion.

“Son muchas las técnicas que se utilizan, para convencer al cliente de que compre más: Una decoración estratégica, una música agradable, diferentes luces, olores, llamativos colores…”, según explica una fuente de Carrefour.

Éstas son algunas de las muchas técnicas persuasivas que se usan:

En los grandes supermercados, manejar el carrito de la compra resulta una complicadísima tarea, ya que todos parecen irse, sin saber por qué, hacia la izquierda. Por supuesto, esto tiene una sencilla explicación, y ningún misterio para los expertos en marketing: Los carros de la compra son diseñados para obligar a los consumidores a establecer la dirección con la mano izquierda, mientras la derecha se limita a empujarlo sin dificultad, quedando así libre, para coger los productos, cómodamente.

Los productos de primera necesidad, que todos compramos, se colocan en la estantería más baja; mientras que a la altura de los ojos se encuentran los productos de marcas blancas (que aportan mayores beneficios), y los que menos necesitan los consumidores. En la estantería más elevada, se colocan los productos de marcas más conocidas, justo encima de las marcas blancas, para que el cliente vea mejor la diferencia de precio, y se incline a comprar la marca propia del supermercado.

La música que se escucha de fondo, además de hacer compañía a los clientes y empleados, se utiliza para influir en la conducta de compra. Es rápida en las horas en que el supermercado está lleno de gente, y es lenta, si está vacío.

En cuanto a la iluminación utilizada, las luces son cálidas en la frutería y verdulería, para que estos productos parezcan siempre frescos. En la carnicería, son rosadas, para que la carne tome ese color, y en la pescadería son brillantes, para que las escamas de los peces actúen como reflectores y parezcan más atractivos.

En ocasiones, un aroma irresistible se expande por todo el supermercado, cuando abren los hornos de la sección de confitería, atrayendo ineludiblemente al cliente.

Los colores, por otra parte, son fundamentales. El rojo y el amarillo se usan para destacar novedades. El rosa combinado con azul cielo, atrae al comprador femenino. El rojo con un amarillo verdoso conquista a los hombres, y crea sensación de seguridad.

“Con las cámaras de vídeo no sólo se evitan robos; también nos sirven para estudiar el comportamiento del cliente, su actitud”, comenta Ignacio Olondo.

Hay que darse cuenta, también, de ciertos engaños, como cuando se nos ofrece un producto que dice estar rebajado, cuando, en realidad, no lo está; o cuando se nos ofrece una unidad a un precio, y un pack de tres unidades del mismo producto, por ejemplo, a un precio que no es más reducido que la unidad multiplicada por tres.

Éstas son sólo algunas técnicas utilizadas por estos profesionales de la persuasión. Es su trabajo; no se les puede culpar. La persuasión no es mala, forma parte de la vida del ser humano y se encuentra hasta en los más nimios detalles; incluso en este reportaje. Sin embargo, debemos tener en cuenta que una cosa es persuadir, y otra muy distinta, manipular y engañar. En nuestra mano está el saber distinguir.

Superpoblación de Jabalíes en Asturias y otros Artículos

jabali

Artículos, reportajes y entrevistas publicados en La Nueva España en 2004, 2005 y 2006.

En el siguiente PDF puedes encontrar:

-Entrevista a Arturo Cortina, catedrático de Cardiología de La Universidad de Oviedo

– Entrevista a Agustín Herrero Zapatero, anatomopatólogo

-Reportaje sobre un grupo de estudiantes con discapacidad de la Universidad de Oviedo

-Reportaje sobre el problema con la superpoblación de jabalíes en Asturias

-Reportaje sobre el cierre de los más famosos cines del centro de Oviedo

-Artículo sobre el cierre del psiquiátrico de Asturias La Cadellada

-Artículo sobre la exposición fotográfica «La Historia en la Mirada»

– Artículo sobre la ONG Meniños

Pincha aquí para leerlos:

La Nueva España Artículos

Olite: En el corazón de Navarra

Olite es un lugar perfecto para desconectar y relajarse en cualquier época del año

Todo fin de semana es bueno para acercarse a Olite, una pequeña ciudad situada en el centro de Navarra, entre las montañas y la Ribera. Un lugar de ensueño para gozar de paz e introducirse en el pasado. Un tiempo pretérito cargado de historia. Una historia que continúa recordándose, por los impresionantes monumentos que alberga y el carácter tradicional de su gente, muy apegado al pasado. Una ciudad en la que, además, uno puede disfrutar de la mejor gastronomía, que cuenta con una amplia variedad de platos, y de excelentes vinos.

Olite es una ciudad tranquila. Cuando uno llega, no puede evitar sentir paz y armonía. Se siente en el aire, se ve en las calles, se palpa en su gente. Pero existe algo más que hace que sea diferente. Algo mágico y misterioso envuelve a esta pequeña ciudad de unos 3.000 habitantes. Y es que posee un largo pasado histórico que se encuentra íntimamente ligado a su población.

Su historia viene de lejos. No son muchas las ciudades del mundo que pueden presumir de una vida tan larga. Por los restos arqueológicos, se conoce que en época imperial romana (siglo I d.C.) un fuerte cinturón amurallado defendía un pequeño altozano en el que más tarde se fundaría esta villa medieval. El obispo san Isidoro de Sevilla, en su Historia de Regibus Gothorum (en donde estudia la historia de los godos) nos ofrece la primera referencia escrita sobre Olite. Según él, el rey godo Suintila fundó la ciudad en el año 625 d.C. con el nombre de Oligito, y la fortificó para hacer frente a los vascones. En la Baja Edad Media fue elegida una de las sedes favoritas de los Reyes de Navarra, Carlos III el Noble y Leonor de Trastámara. Además, se trata de una de las cinco Merindades Históricas del Antiguo Reino de Navarra (territorios en los que se dividía la administración). Ésta y las otras cuatro, Pamplona, Estella, Sangüesa y Tudela, fueron creadas por Carlos III en 1407. Todo olitense conoce esta historia, todos la sienten, y recuerdan a menudo su pasado. “Es un lugar pequeño, pero tenemos historia, un pasado… y eso nos empuja a conseguir un futuro”, explica Concha Fernández, una ciudadana de toda la vida.

Pasear por Olite se convierte pronto en una delicia. Nada más entrar en la ciudad uno se encuentra con el Casco Antiguo, en el que se pueden observar nobles caserones de piedra que lucen escudos de armas, y estrechas calles de nombres tan exóticos como el de la Tufurería, la Tesendería o la Rúa de la Judería.

Grandes obras medievales

En Olite no hay pérdida. Por la Rúa de San Francisco, que se halla en esa parte vieja, se llega a la Torre del Chapitel o Torre del Reloj, situada sobre un portal de arco, que, si se atraviesa, conduce a la renovada Plaza de Carlos III: la principal. Allí se alza el Palacio Real, considerado en su tiempo uno de los más lujosos de Europa, y que fue declarado Monumento Nacional en 1925. Este palacio, reflejo del brillo de toda una época y obra del rey Carlos III en el siglo XV, confiere una fuerte personalidad a esta fantástica ciudad, contribuyendo a dibujar el paisaje con su silueta gótica y monumental.

Visitar el Palacio Real, soberbia construcción de nobles orígenes, constituye una tarea obligatoria. Cuando uno entra en él, se traslada a otra época, vive un sueño. En nada se parece a otros palacios españoles de su tiempo. Carlos III lo construyó al estilo de los suntuosos palacios de Europa. Naranjos traídos de China; un patio para corridas de toros; otro con leones, jirafas y demás exóticos animales; originales pajareras repletas de extrañas aves; un jardín flotante; y torres denominadas con mágicos nombres, como la de los Cuatro Vientos o la de los Niños, son elementos propios de un singular palacio, que han provocado que éste sea único en España.

Por otra parte, esta excepcional obra arquitectónica se encuentra adosada al Castillo Viejo, que es el actual Parador Nacional “Príncipe de Viana” desde 1928. Se encuentra en la Plaza Teobaldos, y en su entrada un cartel recita: “Calidad, amabilidad y leyenda”. Residencia en los periodos de descanso de Carlos III, durante su infancia, fue escenario de cruentas luchas por el trono de Navarra (en el siglo XVI), y, posteriormente, en la Guerra de la Independencia, en 1808. Tras los múltiples avatares sufridos, hoy el confort y la historia se unen armoniosamente, para facilitar al viajero una estancia inolvidable. Expresión de piedra sobre piedra, en un juego de luces medievales, se levanta majestuosamente ante la historia y el arte de un casco urbano, cuya riqueza viene precedida por la fertilidad del llano y de las aguas del río Cidacos.

Estar en Olite es como encontrarse en la Edad Media, porque los monumentos góticos que tiene contribuyen a ello. Además del Palacio Real y el Parador Príncipe de Viana, uno puede visitar la Iglesia de Santa María, también de estilo gótico, y con un meticuloso trabajo escultórico en su portada; la de San Pedro, una gran obra medieval en la que destacan el claustro y la portada románica; el Convento de San Francisco y el de las Clarisas; la Ermita de Santa Brígida; y también algunas galerías medievales.

El Olite de la Edad Media

Existe otra razón por la que esta ciudad sigue pareciendo de otra época, y es que su gente se siente orgullosa por pertenecer al Olite de entonces. Se trata del afán por tener muy presentes sus raíces. Por esto, en numerosas ocasiones, este encantador lugar trae el pasado al presente, sin dificultad. El otro día se podía respirar, más que nunca, su aire puro cargado de historia: se estaba celebrando la primera boda civil en el Palacio Real. Todos los invitados iban ataviados con trajes medievales. La Plaza de Carlos III se convirtió en un auténtico escenario de novela. Uno se sentía como un personaje, capaz de emprender toda clase de aventuras inmortales. A la gente del pueblo, aunque fuese la primera boda medieval que se celebraba, no le sorprendió en absoluto: “Esa época es especial para todos nosotros. Es lógico que alguien haya decidido hacerlo”, comentó Elena Gracia, una ciudadana. “Siempre se hace algo interesante: teatro clásico en la calle, bandas de música medieval…”, continuó Elena.

En los últimos años, la ciudad ha experimentado un fuerte descenso demográfico, que, por otra parte, hace que exista una fuerte cohesión social, y, de esta manera, Olite se convierte en el apellido de una gran familia. Todos se conocen muy bien, y se ayudan mutuamente. La gente está acostumbrada a preocuparse por los demás, y no actúan de distinta forma con el turista. Uno no puede sentirse más agradecido por este comportamiento, que hace que se desee regresar.

Gastronomía digna de reyes

Con tanto paseo, hay que comer, pero, sobre todo, hacerlo de la mejor manera posible. Y en esta ciudad cualquier sitio es bueno para ello. Sus habitantes así lo afirman: “En todos los restaurantes se puede disfrutar de una comida casera de la mejor calidad”, comenta Manolo Ortas, un anciano conocido por su excelente paladar. El Parador, además de tener un servicio excelente, ofrece la mejor cocina tradicional navarra, y nueva cocina. “Todos los restaurantes de Olite son buenos: la comida es la misma. Lo que varía es la manera de cocinarla, y el servicio que se ofrece a los clientes”, explica Antonio Bertolín Blasco, encargado del restaurante del Parador. En Casa Zanito, un restaurante ubicado en la Rúa Mayor, son conocidas las verduras de temporada, las alubias potxas y el brazuelo de cabrito al horno. La encargada de este restaurante, Pilar Sánchez, asegura también que todo lo que se sirve en Olite es de la mejor calidad, pero, por supuesto, recomienda su restaurante como primera opción.

En cuanto a la repostería, son conocidas las ensaimadas, que se diferencian de las de otros lugares por su reducido tamaño. Suelen tomarse con el café de la mañana. En Casa Vidaurre, desde 1900, se elaboran artesanalmente estos y otros productos, entre los que destacan los mantecados, las tortas de chanchigorri (compuestas por chicharrones, fundamentalmente) y sus helados.

Para los amantes del buen beber, y así acompañar toda esta comida, no hay nada mejor que probar sus vinos. A Olite se le conoce también por sus afamadas bodegas. Podría decirse que es la gran bodega de Navarra. Su larga tradición y sus instalaciones así lo indican. Sus vinos están adscritos a la Denominación de Origen Navarra. Además, la ciudad ha sido pionera en el establecimiento de una ruta convenientemente señalizada por todas sus bodegas, abiertas a visitas comentadas y a la degustación de sus vinos. Entre otras, destaca la Bodega Cooperativa Cosecheros Reunidos (1913), que tiene una capacidad de 3.000.000 de litros; la Bodega Cooperativa Olitense (1911), que alberga 3.850.000 litros; y las Bodegas Marco Real, con capacidad para albergar 6.000.000 de litros, y más de cien años de historia.

Está claro que son muchos los encantos de esta pequeña gran ciudad. Sin embargo, todo lo que se cuente sobre ella es insuficiente. Hay que ir allí para darse cuenta de esto, y comprobar que no sólo en la ficción hay escenarios mágicos y de ensueño.

Despiece 1: Cómo llegar a Olite

Por la carretera N-121 y la autopista A-15, dirección Pamplona-Zaragoza, se llega a la ciudad de Olite, situada sobre un cerro, a 5 kilómetros de Tafalla, y a 42 de Pamplona.

Despiece 2: Dónde dormir

Para los más sibaritas, el Parador Príncipe de Viana, con un lujoso estilo medieval y 43 habitaciones, es la mejor opción. Se encuentra en el número 2 de la Plaza Teobaldos, y su teléfono es el 948 74 00 00.

El Hotel Carlos III el Noble, situado en la plaza del mismo nombre, ofrece unas preciosas vistas al Palacio Real. Su teléfono es el 948 74 06 44.

El Hotel Casa Zanito, en el número 16 de la Rúa Mayor, es algo más económico, y se encuentra en el centro. El teléfono de contacto es el 948 74 00 02.

Periódicos en Guerra

El 18 de julio de 1936 estalla la Guerra Civil española, pero ésta no se decide sin motivos. Existen unos antecedentes que nos son necesarios para comprender los hechos. [1]Los conflictos habían comenzado ya tras 1917, con la Revolución Rusa, la Guerra Mundial, los movimientos obreros… Además, en España se estaba dando una crisis en la milicia; en 1921 se había producido el desastre de Annual en África; y existía también un desorden político (hubo catorce gobiernos en cinco años). El problema social era ya muy evidente y las soluciones que se proponían no servían. De la mano del rey Alfonso XIII llegó entonces al poder Primo de Rivera con su Dictadura (1923-1930), por la que se llegó a alcanzar una coyuntura económica favorable, pero no la reconstrucción de la vida política del país. [2]Más tarde, la crisis americana del año 29, con su enorme capacidad destructora, afectó también a España, que presenció una brutal caída de sus exportaciones.[3]

En enero de 1930, Primo de Rivera presenta una petición de respaldo a los militares, y, al no proporcionárselo, se exilia y muere en marzo de ese mismo año. Ningún político quiere asumir el poder entonces, y el rey decide confiar el Gobierno al militar Berenguer, pero su mandato supuso un auténtico fracaso. Fue a Ortega y Gasset a quien se le ocurrió llamarlo “el error Berenguer”. Tras ese “gran hallazgo” llegó otro semejante: el del almirante Aznar, que decide convocar elecciones para abril de 1931. La oposición, para estas fechas, ya había crecido considerablemente. Los intelectuales y el pueblo querían la República por rechazo al régimen instituido. Así, las urnas dieron el triunfo a los candidatos republicanos en los grandes núcleos urbanos, y la II República se instauró, pues, el 14 de abril, sin violencia y muy apoyada por la mayor parte de los españoles. [4]“El nuevo régimen estaba llamado a enterrar la vieja España. Se esperaba un revolcón social con la reforma agraria, el protagonismo obrero y un correctivo a la omnipresencia de la Iglesia”. Sin embargo, en el fondo, nadie defiende la República. Todos los partidos van a mirar más por su propio desarrollo, que por la estabilidad del régimen, y, así, la República fracasó por sus problemas internos y su incapacidad de llevar a cabo un programa reformista demasiado amplio. [5]A partir de la proclamación de este nuevo régimen, comenzó una etapa en la que “la prensa estuvo inmersa en una crisis en todos los niveles, que desembocó en la Guerra Civil”. Es cierto que la actividad periodística se desarrolló en gran medida en este periodo, por el ritmo que ya había alcanzado y por el débil progreso del cine y la radio; sin embargo, la crisis económica, social y política que gobernaba en aquel momento entorpeció en numerosas ocasiones su avance. Al principio, la prensa constituyó una amenaza para los gobernantes, porque la mayoría de los periódicos relevantes eran antirrepublicanos (ABC supuso el caso más doloroso para ellos, pues poseía una gran tirada, una enorme capacidad de generar opinión, y de ningún modo aceptaba la República, aunque no se adscribía a ningún partido político para no “mermar su independencia”. [6]Aún así destacó por sus campañas de opinión en contra de la Constitución laica y progresista en 1931). Las publicaciones que sí van a  aceptar la República son, entre otras: Heraldo de Mdrid, La Libertad y El Liberal.

[7]En febrero de 1936 hubo elecciones, que fueron ganadas por los partidos de la izquierda (el Frente Popular agrupaba a estos partidos, mientras que la CEDA, Confederación Española de Derechas Autónomas, lo hacía con los partidos de derechas.) Tras los resultados electorales, se llegó a una cifra elevada de desórdenes y asaltos. Entre el 16 de febrero y el 13 de mayo hubo 204 muertos, más de 1000 heridos graves, 124 iglesias destruidas, 217 parcialmente incendiadas [8](“España es quizá el país con el mayor número de personas que murieron a causa de la fe en este siglo XX”), y fueron destruidos los talleres de los diarios “La Nación”, de Madrid y “Diario de Navarra”, de Pamplona, pese a estar estos protegidos por los obreros. En la Guerra Civil española se enfrentaron los nacionales (los derechistas), a los republicanos (los de la izquierda). Ambos bandos ignoraron el respeto y la tolerancia. Las circunstancias eran pésimas: una economía retrasada, una oligarquía terrateniente preocupada sólo por sus beneficios, una estructura social con grandes diferencias, unas clases bajas en continuo crecimiento… Desde marzo se venía gestando el Golpe de Estado militar. El ejército se había dirigido al Gobierno aconsejándole un cambio de política, y la respuesta del Ministro de Defensa fue el cambio de destino de los generales más destacados: Franco a Canarias, Goded a Baleares y Mola a Pamplona. Este último coordinó el Levantamiento y buscó el apoyo de las organizaciones políticas opuestas al Gobierno. La sublevación militar se inició en el protectorado español de Marruecos el 17 de julio. Al día siguiente, había levantamientos en casi todas las comandancias militares de la Península. Esta guerra reflejó el enfrentamiento ideológico entre la izquierda y la derecha europeas. Tuvo un carácter moderno, con grandes ofensivas, utilización de tanques, aviones… factores que  presagiaban la Segunda Guerra Mundial.

[9]Se trata de una época de gran inestabilidad periodística, ya que se dan muchos cierres. Hay más periodos de excepción que de normalidad, y la prensa lo sufre de manera notable. Ésta mantiene una gran participación en la Guerra Civil, y lo hace con una finalidad propagandística bien clara. Interpretó un papel protagonista, porque los periódicos que representaban a las fuerzas políticas tenían un discurso más radical que los partidos a los que representaban. Poseían una enorme capacidad de crear opinión, y en los dos bandos se impuso un sistema de control férreo sobre los medios del otro bando: se incautaban de la prensa del enemigo, y ello alteró el panorama periodístico. En 1938, el bando sublevado aprobó una ley para justificar el trato que se le daba a la prensa, y en donde queda clara la orientación antiliberal. Así y todo, en la zona republicana se dio una mayor actividad que en la nacional, por estar los de la izquierda en las grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao); por la necesidad de motivar a los soldados; y, también, porque los partidos obreros ya estaban acostumbrados de años anteriores a manejar la propaganda.[10]“En el bando republicano, los órganos de la derecha cambiaron de manos. En Madrid, un Consejo Obrero de CNT y UGT decidió incautarse de los periódicos enemigos, como por ejemplo ABC de Madrid, que pasó a Unión Republicana (Martínez Barrio), o El Siglo Futuro (de la Comunión Tradicionalista), que pasó a CNT”. Otros periódicos republicanos fueron El Pueblo VascoClaridad (de Caballero, líder del Partido Socialista, y [11]“querido colega” de ABC Madrid), El SocialistaLa Voz, Ahoray los ya mencionados La Libertad, El Liberal y Heraldo de Madrid. Periódicos cuya idiosincrasia respondía fielmente a la realidad de la República: de izquierdas, con ansias de crear [12]“una democracia de nuevo tipo, antecedente de lo que serían los regímenes comunistas tras el telón de acero”, defensores del proletariado, anticlericales, revolucionarios, extremistas, exageradores de la realidad, motivadores, propagandísticos y con un lenguaje improvisado y urgente (estas seis últimas notas compartidas con los periódicos de derechas).

[13]En el bando nacional, los periódicos de derechas tradicionales continuaron funcionando sujetos a una censura, y “surgieron otros nuevos, órganos del nuevo partido único, surgido en 1937 (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista), la mayor parte de ellos procedentes de la incautación de periódicos de izquierda”. Entre los “periódicos sublevados”, además de los falangistas, destacaron diarios de información general: ABCde Sevilla; El Norte de Castilla, de Valladolid; El Noticiero o el Heraldo de Aragón y La Gaceta del Norte, de Bilbao. Muchas de sus características fueron similares, como se ha mencionado, a las de los periódicos republicanos: revolucionarios, ya que fueron los que se alzaron, exagerados, adoctrinadores de política e ideología, dados a la motivación de sus soldados…; otras, divergentes: Acérrimos defensores de la Iglesia y de derechas (y ello significa estar en desacuerdo con el Comunismo de los de la izquierda: [14]“La reacción contra ese error de la República de dejarse arrastrar a la línea bolchevique la representan los nacionalistas, sean los que fueran sus defectos, que se han batido en su gran cruzada anti-Komitern”).

ABC constituyó un caso verdaderamente original y único. Con el comienzo de la guerra, cesa la publicación de ABC deMadrid (número 10.344 del 19 de julio), y se convierte en republicano, ante el asombro de todos ([15]un soldado llega a preguntar si se trata de una broma), mientras que, en Sevilla, continúa siendo nacional: [16]“Bajo una misma cabecera, los nuevos redactores del madrileño y los habituales del sevillano intentan defender desde una zona y otra la doble realidad de la nueva situación española”. [17]Dice el diario madrileño: “Este periódico tiene frente a sí un porvenir de vida republicana, franca y leal, de honda y sincera compenetración con el pueblo… Combate contra el clericalismo y militarismo, las dos espantosas plagas nacionales que forman el fascismo… Amigo de la libertad y la democracia…”. Asimismo, habría que destacar, a propósito de estas últimas frases, esa exageración y falta de visión de los propios errores que decíamos caracterizaba a los periódicos de guerra, ya que el bando republicano habla de libertad y democracia, cuando, paradójicamente, su ideología era de exclusión (del “clericalismo y militarismo”). También los sublevados se contradicen cuando afirman que [18]no odian a los republicanos, y que su alzamiento no se da a causa de venganza.

[19]Por el contrario, la sublevación militar triunfó enseguida en Sevilla, aunque algunos se hayan resistido en ese primer momento: [20]ABC, el día 20 de julio, invitaba a la rendición, con palabras radiadas por el general Queipo de Llano: “Toda persona que posea armas ha de entregarlas inmediatamente… Las personas de orden y amantes de la verdadera justicia deben presentarse al Gobierno Civil a ofrecer el concurso que su conciencia le dicte…”.

[21]En ambos periódicos se puede ver un tono de exaltación, de pasión y de insultos para con el enemigo, y unos objetivos de “opinión, información dada según los propios intereses, propaganda y motivación”: [22]“¡Viva España!, ¡Sevillanos honrados!, Espíritus desaprensivos… Escondiendo la cabeza lo mismo que el avestruz… Labor depuradora que el país necesita… Noticias particulares aseguran que Mola ha entrado en Madrid, de donde ha desaparecido el Gobierno…Y [23]¡Viva la República!… Rebelión cruenta y desaprensiva… El triunfo es nuestro… ¡¡Rendición no la esperes!!… [24]Los republicanos estaban en la calle para dar la vida por la República cuando fuera menester… u [25]“os veo contagiados en esa ola de valor que, cuando surge, lo arrolla todo”. Por otra parte, horrorizadamente, uno puede comprobar que personas de ambos bandos se enorgullecen de matar y, en el caso de los republicanos, [26]de robar a la Iglesia; creen realmente que el fin justifica los medios: [27]“Nosotros no fusilamos sólo a algún soldado. Fusilamos a las gentes, por altas que estén, siempre que hayan faltado a su deber” o [28]“Hágase cargo el proletariado del poder y haga de España lo que merece, y, si es preciso verter sangre, debe verterse”.

[29]Algo interesante lo constituye, por otra parte, el asunto de la legitimidad de la sublevación, en los dos diarios. Obviamente, ambos piensan que sus posturas son legítimas “en un juego dialéctico de imposible conciliación”, y las contrarias, ilegales. [30]Indalecio Prieto, ex ministro de Obras Públicas en aquel momento,  afirma sobre el Levantamiento: “Rebelión más cruenta de la historia de España… Mide tu equivocación…”. Por su parte, el general Francisco Franco habla de “[31]defensa de la nación, situación crítica, anarquía, revueltas de los gobernantes, asesinatos, hambre que lanzará a la desesperación de los trabajadores, ataques a monumentos y tesoros artísticos, pureza de nuestras intenciones…”; Es decir, enumera causas para justificar los hechos. La tergiversación de ellos, la ya mencionada exageración para motivar a las propias gentes y desmotivar a las contrarias, por otro lado, supone un factor clave en este periodo, por parte de ambas versiones: [32]“Se ha frustrado un nuevo intento criminal contra la República…, absurdointento…, el Gobierno domina la situación…, no tardará muchas horas en estar normalizada la situación”. Y en la otra España: [33]“En todas partes las fuerzas militares han restablecido ya el orden: Gijón, Oviedo, León… El triunfo total está muy próximo…”. Además, resulta inaudito leer un mismo hecho en los dos diarios, ya que difieren totalmente el uno del otro: [34]“Parece que se afirma la noticia de que Valencia se ha unido al Movimiento Nacional”, frente a [35]“Cómo ha evitado el heroico pueblo valenciano la Sublevación en la capital levantina”; un fiel reflejo de esa doble realidad que se vivía entonces, y que continúa aún hoy al continuar España dividida en esas dos ideologías: [36]El general Martínez Monje, para calmar la tensión, comunicó por radio al pueblo de Valencia que la rebelión había sido dominada; sin embargo, “nada de eso era cierto. Más tarde, los líderes sublevados, no viendo salida a su rebelión, se fueron a zona nacional”. Por otra parte y sobre idénticos hechos, Fernando Cortázar y José Vesga comentan: “Valencia rechazó militarmente los intentos de asalto de los franquistas, convirtiéndose en el símbolo internacional de la resistencia al fascismo”. Otro ejemplo de cambio de una realidad, de versiones diferentes de un mismo hecho, lo crea el caso de la muerte de Sanjurjo. Mientras que en ABC Madrid (5 de agosto de 1936) se dice que la avioneta se estrelló contra el suelo al llevar dos pesados baúles de contenido desconocido, que el piloto huyó sin ocuparse del general, y que, más tarde, se le entrevistó a éste muy duramente, pero que echó la culpa a un piloto portugués; en ABC Sevilla, se ofrece otra visión de los hechos, divergente hasta en los más nimios detalles, informando de que el avión se estrelló contra un muro, porque las condiciones del aeródromo eran malas, y que el piloto “fue despedido del aparato y Pudo salvar la vida”. [37]Lo cierto es que en la actualidad se dice que Sanjurjo llevaba un gran baúl con el uniforme de gala que se pondría para celebrar que iba a ser el Jefe de Estado, y que, además, el aeródromo era pésimo. Se dieron también rumores de que este accidente pudo ser un atentado o un sabotaje, pero nunca se pudo demostrar nada.

En definitiva, los periódicos de esta época se presentaban como apasionados, desenfadados, manipuladores, propagandísticos, motivadores, defensores a muerte de una causa que creían justa, atacantes continuos de causas contrarias… se presentaban como los auténticos líderes de la guerra, como los verdaderos protagonistas de ella, luchando unos contra otros, como si en el campo de batalla se hallasen. Por ello, no constituían periódicos de guerra, sino que eran y se les nomina: periódicos en guerra.

[1] Información obtenida de los apuntes de Historia Contemporánea de España, asignatura impartida por Don Francisco Javier Caspistegui, en 2001.

[2] Información obtenida del libro Breve Historia de España, de Don Fernando G. de Cortázar y José M. González Vesga, Alianza Editorial, Madrid, 1994.

[3] Historia Contemporánea de España, de Don Francisco Caspistegui.

[4] Breve Historia de España. Fernando de Cortázar y José G. Vesga.

[5] José J. Sánchez Aranda y Carlos Barrera, Historia del periodismo español  desde los orígenes hasta 1975, Eunsa, Pamplona, 1992.)

[6] “El diario ABC, enemigo de la República española y de la autonomía catalana” por José Luis de la Granja Sainz, que habla, en este artículo, del libro de Josep Figueres, Història de l´anticatalanisme. El diari ABC i els seus homes, 1997, Tarragona.

[7] Información obtenida de Historia Contemporánea de España, de Francisco Caspistegui.

[8] Jesús Colina, corresponsal en Roma, transcribe cuanto se dijo en el Congreso sobre la persecución religiosa en España (1931-1939), celebrado el 20 de enero pasado, en la sede del Ateneo Pontificio Apostolorum.

[9] Ideas sacadas del libro Historia del periodismo español desde los orígenes hasta 1975, José J. Sánchez Aranda y Carlos Barrera, Eunsa, Pamplona, 1992.

[10] Cita e información de Historia de la prensa, de Alejandro Pizarroso Quintero, Centro de estudios Ramón Areces, 1994.

[11] “”LA RECOGIDA DE NUESTRO NÚMERO DE AYER” (ABC Madrid, 2 de agosto de 1936)

[12] Cita de Francisco Torres García en su artículo La Tercera República Española o la República revolucionaria, publicado en el número 74 de la revista Arbil.

[13] Información y cita obtenida de Historia de la prensa, de Alejandro Pizarroso Quintero, Centro de estudios Ramón Areces, 1994.

[14] Cita de Besteiro, Presidente del Consejo de Defensa, en un memorando privado, que, años más tarde, en un artículo de Arellano, reprodujo ABC de Madrid en su número del 1 de abril de 1963.

[15] “LA SORPRESA DE UN SOLDADO ANTE ABC REPUBLICANO” (ABC Madrid, 26 de julio de 1936)

[16] Los dos “ABC”-de Madrid y de Sevilla- en la primera fase de la Guerra Civil, María Dolores Saiz.

[17] “ABC, REPUBLICANO” (ABC Madrid, 25 de julio de 1936)

[18] “LA PATRIÓTICA ALOCUCIÓN DEL GENERAL FRANCO AL INICIAR EL MOVIMIENTO” (ABC Sevilla, 23 de julio de 1936)

[19] Idea sacada de María Dolores Saiz.

[20] “VIVA ESPAÑA” (ABC Sevilla, 20 de julio de 1936)

[21] Idea y cita obtenida de Saiz.

[22] “VIVA ESPAÑA” (ABC de Sevilla, el 20 de julio de 1936)

[23] “¡VIVA LA REPÜBLICA!” (ABC de Madrid, el 25 de julio de 1936)

[24] “AL FIN, LA REPÚBLICA VA A SER REPUBLICANA”, de Augusto Vivero (ABC Madrid, 6 de agosto de 1936)

[25] “¡VIVA LA REPÚBLICA!” (ABC Madrid, 25 de julio de 1936)

[26] Información obtenida de “LIMPIA HONRADEZ DE LAS MILICIAS NACIONALES” (ABC Madrid, 4 de agosto de 1936)

[27] “UN EX MINISTRO DE LA MARINA FUSILADO” (ABC Sevilla, 8 de agosto de 1936)

[28] Indalecio Prieto, el 4 de febrero de 1934 en el cine Pardiñas de Madrid.

[29] Idea y posterior cita obtenidas de Saiz.

[30] “¡VIVA LA REPÜBLICA!” (ABC Madrid, 25 de julio de 1936).

[31] “LA PATRIÓTICA ALOCUCIÓN DEL GENERAL FRANCO AL INICIAR EL MOVIMIENTO” (ABC Sevilla, 23 de julio de 1936)

[32] “NOTAS OFICIALES RADIADAS POR EL GOBIERNO ACERCA DEL MOVIMIENTO MILITAR” (ABCMadrid, 19 de julio)

[33] “UNA NOTA DEL GENERAL FRANCO” (ABC Sevilla, 22 de julio de 1936)

[34] Titular de ABC Sevilla, 28 de julio de 1936

[35] Titular de ABC Madrid, 28 de julio de 1936.

[36] Información y cita de Guillermo Cabanellas, La guerra de los mil días, ediciones Grijalbo, S.A.

[37] Información obtenida de Internet (http://usuarios.lycos.es/guerracivil)