Anoche soñé con un mundo distinto. Un lugar en el que los sueños se tornaban reales, si uno lo deseaba de verdad. Imaginé una realidad en la que si estudiabas durante cinco años, obtenías un título superior y salías a la calle con la mayor disposición, ansias infinitas de aprendizaje y tu mejor sonrisa conseguías un contrato.
Anoche soñé..
Pero sólo se trataba de eso: un sueño.