Edu siempre se hacia el duro. Nunca decia nada carinoso a nadie: simplemente no le salia. Pero si le mirabas a los ojos, era obvio que siempre sentia algo diferente de lo que comunicaba. Edu era en realidad muy sensible. Os lo digo yo. Tanto, que cuando su novia desde hacia 10 meses lo dejo con el, este se intento suicidar. Por aquellos tiempos estabamos estudiando en la Universidad. Fue al comienzo de nuestro tercer ano. Algunos amigos se enfadaron mucho por aquello. Unos decian que lo habia hecho para llamar la atencion; otros, que por fastidiar. Pero yo tenia claro que simplemente estaba desesperado por amor, y simplemente no le apetecia seguir enfrentando otro dia de sufrimiento.
Edu consiguio superar aquello, aunque con malas notas. Tan malas, que le cambiaron de Universidad, por eso y por su «violento» comportamiento (decian todos) que no era mas que pura pasion inofensiva, en realidad.
Sus amigos de verdad, dos (como los que tenemos todos), seguimos a su lado: le escuchabamos (las pocas veces que decidia hablar), le ibamos a visitor mas tarde a su nueva Universidad… pero por supuesto, como siempre ocurre aunque no queramos, nos fuimos distanciando.
Hace exactamente media hora, 10 meses y tres anos despues, recibi un e-mail suyo contandome grandes noticias:
¿Que tal estamos? Perdona, pero estoy muy liado con el trabajo y demás. Ya sabes, nos hacemos viejos, y las obligaciones crecen, sobre todo para mí. Em, a ver como me explico… Que conste que se me cae la cara de vergüenza al hablarte de mi noticia increíble con casi un año de retraso…
Pero bueno, a ver… Hace ahora 10 meses que fui padre. La verdad, no fue algo planeado, fue algo que surgió así, y ante lo que quise seguir adelante con ello. Al principio, me costó hacerme a la idea. Pero ahora soy el padre más feliz del mundo, o al menos, uno de los más felices, sin contar al Principe. Llevo independizado, totalmente, mas o menos desde hace año y medio. En un pisito en Vito, la verdad bastante agusto. Trabajando, como trabajo medianamente bien remunerado, llevo un año, aunque ahora en mi primer proyecto, me tropecé con unos cables, me caí por una escalera de obra, y me rompí el húmero y la escápula. Vamos, lo que se dice un gran comienzo. Y todavía sigo convaleciente, pero solo deje de trabajar una semana… ¿Sabes que me volví adicto al trabajo? En serio, lo sé, pero no puedo cambiar…
Bueno, volviendo al tema de mi paternidad, mi hija, se llama Estíbaliz, (es la patrona de Alava) es preciosa, y sobre todo muy sana y llena de vitalidad. Si me dicen hace dos años que no podría vivir sin ella, no me lo creería. La verdad estoy enamorado de ella, y cada día es algo nuevo. Mas responsabilidades, pero de sobra compensadas por una sonrisa suya. Bueno sin más, Dios esa frase, sigo sin poder dejarla de lado… Cambiamos, pero no del todo…
Y tú, ¿qué tal te está tratando la vida? ¿Dónde andas ahora? Últimamente he tenido que ir bastante a Pamplona, y siempre que voy me pego un viajecito por el campus, ¡será que soy masoca!, pero que recuerdos! ¿Que no? Y ante todo, y por encima de todas las cosas darte las gracias, porque tú sabes que sin ti, ahora no estaría donde estoy, y no debo mas que pedirte perdón por no haberte contado esto antes.
Besos y cuando quieras sabes que mi casa es tu casa.